Ricardo Perea, presidente de la Cooperativa de Trabajo Industrias RB, ubicada en Panamá al 1700 del barrio de Martínez, dialogó con QuePasa sobre un nuevo desalojo sufrido el pasado jueves, en manos de la Policía Bonaerense y efectivos de Infantería.
Como ya había sucedido el 16 de julio pasado, el jueves 3 de septiembre, trabajadores de la Cooperativa Industrias RB fueron desalojados por la Policía Bonaerense e Infantería. “El acreedor realizó una denuncia de usurpación en San Isidro, e intervino una jueza del distrito, que está desconectada del problema”, afirmó Ricardo Perea, a su vez que explicó que los trabajadores de la cooperativa entablaban conversaciones con la jueza anterior esperando que ella los recibiera, y con voluntad de solucionar el conflicto.
“Presentamos una nota de manera formal para conciliar con el acreedor hipotecario, y buscar una salida en conjunto. La jueza anterior nos manifestó que estaba a favor de los trabajadores”, agregó Perea.
El desalojo se produjo nuevamente cuando sólo se encontraban en la fábrica Perea junto a la señora y la hija, y fue realizado por entre 20 y 25 efectivos de Infantería. “No opusimos resistencia, pero, pese a eso, me tiraron al suelo y me pusieron los ‘precintos’. El Comisario de la policía bonaerense me los sacó y me dejó sacar el auto y la ropa, así que esta vez no puedo quejarme de esa parte, aunque fueron los mismos que me tiraron con gas pimienta la última vez”, recordó el Presidente de la cooperativa.
Pese a este nuevo hecho denigrante para los trabajadores, ayer a las seis de la tarde volvieron a ocupar la fábrica que, según relató Perea, se encontraba repleta de cámaras, alarmas, y cercada con alambre de púas. “Parecía un campo de concentración”, sostuvo. El ingreso fue pacífico y ahora los trabajadores deben convivir con personal de seguridad privada, que se encuentran en el interior. “Pudimos sacar el alambre, volver a manejar el portón para dejar ingresar a los compañeros, y limpiar la fábrica”, continuó.
“Mantuve varias conversaciones con la persona que quiere que el desalojo se realice, y amenazó con que esto iba a ser sangriento y el personal de seguridad iba a tirar”, añadió, en referencia al acreedor hipotecario, quien estuvo presente en este desalojo, como en el ocurrido a mediados de julio.
Hoy a las 14.30, se llevará a cabo una reunión en el Juzgado de Ejecución Penal N°2 de San Isidro, ubicado en avenida Centenario 456, en el que los trabajadores, acompañados por vecinos y organizaciones, dialogarán con la jueza interviniente en la denuncia de usurpación realizada por el acreedor.