En la víspera del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la ministra de Salud de la provincia de Buenos Aires, Zulma Ortiz, encabezó un evento en el que destacó que la tasa de mortalidad materna descendió de 3,9 a 3,4 por 10 mil nacidos vivos entre 2015 y 2016. En números absolutos significa que se pasó de 112 a 92 muertes de mujeres por año en situación de embarazo, parto o puerperio.
Los datos y estrategias que se pusieron en marcha para lograr esta reducción fueron expuestos por la ministra Ortiz durante un encuentro del que participaron centenares de personas, en el Centro de Convenciones Dr. Arturo Frondizi, de Vicente López, que contó con la presencia del vicegobernador Daniel Salvador, intendentes, legisladores nacionales, provinciales y comunales, sociedades científicas, ONGs, miembros del equipo de salud y de la comunidad.
“Cada muerte materna es un marcador de inequidad que nos obliga a preguntarnos por qué se producen estos decesos que, en la mayoría de los casos, son evitables”, en ese sentido dijo que en la búsqueda de responder y encontrar soluciones a esa pregunta, desde el inicio de su gestión se implementó un nuevo sistema de vigilancia de la mortalidad materna llamado “Cada Vida Cuenta”.
En el desarrollo de esa estrategia, los establecimientos de salud debieron notificar al Ministerio de Salud bonaerense cada muerte materna en no más de 72 horas desde ocurrido el hecho. Antes recién se enviaban los datos al final del periodo. Ahora, a partir de cada caso, un equipo técnico concurre al lugar y junto con el equipo de salud del hospital realiza un análisis para buscar las “causas raíz” que desencadenaron en la muerte y luego se toman medidas para evitar que se reiteren.
El encuentro, conducido por la periodista Paula Trappani, se dividió en cinco segmentos. En el primero, los especialistas y funcionarios del Ministerio explicaron la implementación de sistema de vigilancia; en el segundo, se expusieron los avances en materia de salud sexual y reproductiva; en el tercero, el modelo de Maternidades Seguras y Centradas en la Familia y en el cuarto, el plan “Al fin en Casa”, por el cual la Provincia garantiza el seguimiento en el domicilio de los bebés nacidos prematuros, con bajo peso y en condiciones de vulnerabilidad social.
“Hemos logrado quebrar una curva que venía ascendiendo. Esta reducción es un desafío para que todos los que implementamos este paquete de intervenciones redoblemos el esfuerzo, trabajando en forma integrada, con todos los sectores y actores involucrados, tal como nos pide la gobernadora, María Eugenia Vidal, porque es la manera de que estas políticas se hagan sustentables”, enfatizó Ortiz.
Al cierre Salvador destacó el esfuerzo y la calidad del trabajo de Ortiz y su equipo y aseguró que para el gobierno bonaerense “la salud de las mujeres es una política de Estado”.