Este viernes 25 de enero, la Plaza San Martín, ubicada en Int. Campos y Belgrano, será espacio de una nueva medida frente al aumento de tarifas: un panazo, convocado por los comerciantes de este rubro del distrito desde las 19 horas, donde se regalarán 200 kilos de pan.
La decisión es encabezada por la Cámara Industrial de Panaderos y Confiteros de San Martín, argumentando que se encuentran “en estado de emergencia” y “en el peor momento”, en línea a lo sostenido desde la Federación de la Industria del Pan de la Provincia de Buenos Aires. Desde la cámara, además, convocaron a otros sectores PyMEs y gremiales a hacerse presentes en la plaza.
“Lamentablemente el sector panaderil se encuentra al borde de la quiebra dado que desde hace 3 años viene padeciendo los tarifazos en los tres servicios esenciales que la industria utiliza para la elaboración de sus productos farináceos, Luz (3.600 %); Gas (2.400%) y Agua (1.000%) sumado esto al aumento del Trigo (270 %) abonándose hoy por cada Bolsa de Harina de 50 Kg más de $1000, costos que no pueden ser trasladados al producto final, porque sino el kilo de pan debería salir $150”, explicó en un comunicado Claudio Cova, titular de la Cámara de Panaderos locales.
En ese sentido, destacaron que el reclamo busca solicitar al Gobierno “la suspensión de los aumentos tarifarios, el cese de embargos por parte de la AFIP, el monitoreo estatal sobre el precio del trigo, la reducción de aportes patronales, la posibilidad de que haya moratorias a 60 meses sin intereses para el pago de deudas impositivas, y el control de la clandestinidad que llega al 40% a nivel nacional”.
Según indicaron desde la Cámara, en relación al cierre de los comercios, se calcula que el 10% de los emprendimientos vinculados a la industria panaderil cerraron sus puertas y que, a nivel nacional, esto implica unas 1000 panaderías aproximadamente.
Por parte de los consumidores, Estela, vecina jubilada de Villa Ballester, expresó a Que Pasa que "ahora uno no puede comprar más que un cuartito de pan, o ir comprando de a muy poco, porque comprar un kilo ya implica un gasto grande, independientemente que se utilice".
En este sentido, Sergio manifestó su enojo ante la situación: "Es inviable que hoy uno no pueda comprar ni siquiera un kilo de pan, que tenga que pensarlo antes de hacerlo. Es lo más básico para cualquier familia. Con el pan, la leche, las verduras, las frutas y la carne, uno ya llega a gastos que hace un tiempo no se podía imaginar", concluyó.