Paula Pareto volvió a hacer historia. No es una metáfora, ni una frase producto de la euforia y la emoción que provocó la obtención de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016. La judoca sanfernandina, que actualmente vive en Tigre, es la primera mujer argentina en obtener una medalla dorada en una olimpíada. Y eso, es fruto de un sueño.
“No puedo creer todavía esto que me está pasando. Me alegra muchísimo y desde que me subí al podio, sólo pensé que es un sueño hecho realidad. Son muchos años de trabajo, mucha gente que está detrás de esto, un equipo muy grande”, destacó emocionada Pareto en una entrevista realizada por TyCSports.
Como para gran parte de la gente que estaba al tanto de su esfuerzo, sus horas de entrenamiento mientras estudiaba medicina, su sacrificio para sacarle provecho a cada una de las horas del día, entre los viajes a la facultad y el regreso a casa, la única mujer argentina en obtener dos medallas olímpicas en competencias individuales dijo que “la emoción es inmensa y se dio todo como un sueño, por la presencia de todos los familiares y amigos”.
“Su energía me llegó, y por esto todo esto se hizo realidad. Si lo soñaba, mejor no podía ser”, afirmó.
Sobre las peleas que se desarrollaron en la jornada de sábado en Río, destacó que “fueron luchas complicadas, que se resolvieron por lance, de la mejor manera que se pueden ganar”. “No sacar el foco de lo importante hizo que el resultado sea el esperado”, finalizó la Peque.
Y si te despertas y tu sueño se hizo realidad??? #goldmedal #olimpicchampion #rio2016 #judo #jjoo #feliz pic.twitter.com/VGi8nI5M97
— Pau Pareto (@paulipareto) 7 de agosto de 2016
