Pese a todo, Paula Pareto, La Peque, sigue vigente en el circuito internacional de judo. Las lesiones, su trabajo en el Hospital de San Isidro y algo de falta de tiempo para entrenar parecían un combo difícil de sortear para seguir en el camino del alto rendimiento. Sin embargo, como ya le conocemos, Pareto siempre tiene un plus, que esta vez le dio la posibilidad de llegar a la medalla de bronce en el mundial de Bakú, Azerbaiyán.
Durante la mañana de este jueves 20 de septiembre, la campeona olímpica en los juegos de Río de Janeiro 2016, y mundialista en 2015, salió al tatami no sólo a medir a sus rivales, sino que también a medirse ella misma. El último ippon fue contra la portuguesa Catarina Costa, en el combate por el tercer puesto. Antes, en semifinales, había sido derrota contra la ucraniana Daria Bilodid, presente y futuro del judo a nivel internacional, quien no le permitió acceder a la final por el oro.
Para llegar hasta allí, disputó otros cuatro encuentros, en los que venció por ippon en todos ellos: Derrotó a Harriet Bonface (Malawi), Irina Dolgova (Rusia), Aisha Gurbanli (Azerbaiyán) y Marusa Stangar (Eslovenia).
"Volver al podio es una alegría, una sorpresa, porque vengo peleando mucho para llegar, entre algunas lesiones y el trabajo en el hospital", decía esta mañana La Peque a TyC Sports. "Ya no se hace fácil entrenar cinco horas, pero se puede. Hoy me demostré a mí misma que vale la pena", expresó emocionada luego de la nueva medalla.