La mayoría de los gremios que integran la Mesa Nacional del Transporte anunciaron para el 30 de octubre un paro nacional de 24 horas, que había sido informado en una primera instancia para el 17 de octubre, pero fue reprogramado. De esta manera, en principio, a fines de este mes quedarán paralizados los servicios de trenes, aviones y barcos en todo el país.
Así lo decidió el plenario de la Mesa, con la participación de comisiones directivas y cuerpos delegados de los siete sindicatos que integran esa agrupación, con una clara estrategia de diferenciarse de la CGT. La novedad fue la ausencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), liderada por Roberto Fernández, que se encuentra en plena negociación salarial, lo que hace suponer que el gremio de los conductores de colectivos tiene altas posibilidades de bajarse de la medida.
La decisión se tomó en un encuentro realizado en un predio de la Federación de Peones de Taxis, en Capital Federal con la presencia de Pablo Moyano y Omar Pérez (camioneros); Juan Pablo Brey (Aeronavegantes); Omar Maturano (La Fraternidad); Juan Carlos Schmid (Fempinra); Roberto Coria (Guincheros); Pablo Biró (APLA); Beto Pianelli y Néstor Segovia (Metrodelegados); Raúl Durdos (SOMU); Marcelo Pariente (motoqueros), Jorge García (Taxistas) y Graciela Aleñá (Viales).
En una primera instancia, la medida estaba pensada para el 17 de octubre, pero uno de los motivos por los cuales se postergó el paro se debe a que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) está negociando un aumento salarial dentro del período de conciliación obligatoria dispuesta por la Secretaría de Trabajo, y esa instancia obliga a las partes a no tomar ninguna medida que complique las tratativas.
La última audiencia entre la UTA y los empresarios en la Secretaría de Trabajo ocurrió el pasado jueves y no hubo acuerdo. Si persiste el desacuerdo, la UTA no podría declarar un paro hasta que se venza la conciliación obligatoria, el 29 de octubre.
