Patricia Beliera denunció hace siete años a su exmarido, Cristián Gastón Palmieri, por haber abusado sexualmente de sus dos hijos y, a pesar de que la Justicia determinó que existen evidencias suficientes para confirmar el delito, el acusado nunca estuvo detenido. En septiembre de 2018 elevaron la causa a juicio, pero en el proceso la vecina de Escobar aseguró que su expareja violó en varias oportunidades una orden de restricción de acercamiento que tiene desde 2015 por tiempo indeterminado y la amenazó de muerte. La última vez que la increpó fue hace pocos días, en su lugar de trabajo. "Ya no sé qué hacer", sostuvo por redes sociales.
En 2011 presentó una denuncia contra Palmieri por haber abusado durante cuatro años de sus dos hijos en común, Brisa, que hoy tiene 16 años, y Bautista, de 10, mientras convivían en la localidad de Garín, contó en una entrevista a TN. "Él me amenazó con encerrarme en un neuropsiquiátrico, decía que yo le inculcaba cosas a los chicos en contra suya", subrayó, explicando que desde un primer momento su exmarido negó las acusaciones y la trató de "loca".
De acuerdo a lo relatado por la vecina de Escobar, estas amenazas que se dieron a lo largo de los años no eran solo de parte de Palmieri, sino también de su entorno, ya que sus exsuegros le advirtieron que la iban a matar sino se callaba y su excuñada la amedrentó para ver a su sobrino menor.
Recién en abril de 2015, un juez de paz de Escobar otorgó, a través de una medida cautelar, una orden de restricción perimetral de 300 metros por tiempo indeterminado que sigue vigente hasta que se resuelva la investigación penal. Actualmente, Palmieri vive a solo tres cuadras de su casa, y Patricia cuenta que él no solo no cumplió la medida, sino que la situación de violencia fue escalando a medida de que la causa seguía su curso.
Su hija Brisa, dijo, también fue víctima de este tipo de hostigamientos en la vía pública. "A la nena se la cruzó varias veces en la calle. Una vez, cerca de un paso a nivel,le hizo una seña de que se callara la boca. Ella entró en pánico", agregó Patricia.
La última amenaza fue hace pocos días, el 17 de enero, cuando Patricia salía de su trabajo en la Unidad de Diagnóstico Precoz (UDP) de Garín. Según consta en la denuncia policial, Palmieri la estaba esperando en la puerta del centro con su actual pareja y el hijo que tienen en común, y comenzó a insultarla. Tras intentar salir por otra puerta del lugar, y a pocos metros de la UDP, Patricia logró conseguir ayuda en un Centro de Monitoreo, desde donde llamaron a un patrullero para que interviniera.
De acuerdo a su testimonio, cuando llegó el personal policial, ellos desestimaron en un principio la perimetral porque "estaba vencida", y después de constatar su vigencia, fueron a tomarle los datos a Palmieri, pero no lo demoraron.
"Yo estoy desesperada, no sé qué más hacer para que se esclarezca y se haga justicia. Ya no sé a quién recurrir", expresó la mujer, quien ahora debe esperar, en esta situación, que comience el juicio en febrero o marzo.
En septiembre de 2018, el fiscal de la causa consideró que "existían evidencias suficientes para demostrar el abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por el vínculo y por tratarse la víctima de una menor, aprovechándose de la situación de convivencia preexistente". Esta acusación refiere solo al caso de Brisa, ya que para el caso de Bautista todavía faltan las pericias psicológicas, contó la mujer.
En el caso de la adolescente, que apenas tenía cuatro años cuando empezaron los abusos por parte de su padre, ella pudo declarar en cámara Gesell lo que había sufrido. Aunque la defensa de Palmieri pidió la nulidad de esta prueba, al alegar que no había respetado las formalidades prescriptas por la normativa procesal vigente, el fiscal argumentó que el testimonio tenía validez, se acreditaba la existencia de delito y elevaría la causa a juicio.
Mientras la investigación continúa, Patricia admitió que tiene miedo de que exmarido vuelva a violar la perimetral. "Mis hijos no lo pueden ni ver, no quiere pasar dónde vivíamos. Ellos quieren Justicia", concluyó.