Un cotejo balístico reveló que al empresario Gabriel Izzo, asesinado a balazos en su casa de San Antonio de Padua durante un asalto en el que su mujer también fue herida, le dispararon con una pistola que se secuestró en un local que uno de los sospechosos prófugos le alquila al único detenido por el caso.
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En tanto, la Justicia de Morón y la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense iniciaron una investigación para intentar corroborar si un policía robó una billetera y un reloj de las víctimas en la escena del crimen.
Según fuentes judiciales, el fiscal de la causa, Claudio Oviedo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de dicho Departamento Judicial, recibió el resultado de un cotejo balístico que se practicó entre el material extraído del cuerpo de Izzo y el hallado en el lugar del homicidio; las dos pistolas Bersa (una de calibre 9 milímetros y la otra .380) incautadas el fin de semana pasado; y las dos armas del empresario (una Bersa .40 y un revólver 38).
De acuerdo a los peritos, el resultado dio positivo respecto de la pistola .380.
Esa arma y la 9 milímetros, además de elementos presuntamente robados a las víctimas, fueron secuestradas el sábado por la noche en un local donde funcionaba la pizzería “Lo de Cata”, ubicada en la calle Gervasio Pavón al 3500, de la localidad de Castelar, partido de Morón.
De acuerdo con los pesquisas, Gustavo Julio Alberto Mac Dougall, quien está prófugo junto a Gustavo Damián Potenza, le alquilaba ese local a Walter Rodríguez Sierra, el único detenido que hay por el crimen.
Por otro lado, el viernes pasado un testigo del procedimiento policial en la casa donde mataron a Izzo (60) denunció el presunto robo de unos objetos de valor por parte de un efectivo que realizaba trabajos en la escena del hecho.
“El testigo se arrimó a un comisario y le dijo que había visto a uno de los policías presentes agarrar una billetera y un reloj que pertenecían a las víctimas y guardárselos en un bolsillo”, contó a Télam una fuente de la investigación.
El mismo informante contó que en ese momento se requisó al policía apuntado, “pero no se le encontró nada”.
“Que no aparecieran las cosas no significa que no haya pasado. Se inició una investigación penal para determinarlo, aunque la fiscalía no adoptó por el momento ningún temperamento con el efectivo”, dijo a esta agencia un vocero judicial.
También la Auditoría de Asuntos Internos de la cartera de seguridad bonaerense inició actuaciones sumariales, confirmaron las fuentes.
En el marco del homicidio de Izzo y la tentativa de homicidio de su esposa, ayer el fiscal Oviedo solicitó la captura nacional e internacional de Mac Dougall y Potenza, acusados de ser coautores del crimen de Izzo y del ataque a su esposa Silvana Andrea Petinari (56).
Mac Dougall trabajaba para el detenido Rodríguez Sierra, mientras que Potenza se cree que condujo el Volkswagen Gol Power color gris con el que los delincuentes huyeron del lugar y que fue hallado estacionado frente a la pizzería “Lo de Cata”.
Además, Rodríguez Sierra, conocido como "El Uruguayo", se desempeñaba desde 2015 como jefe de calle encargado de las campañas electorales del partido Juntos por el Cambio en Morón y durante la gestión de Ramiro Tagliaferro trabajó como chofer de un secretario de Gobierno.
El asesinato de Izzo, dueño de un aserradero de la zona oeste, ocurrió el viernes a las 4.20 en su casa de Italia 1077, a pocas cuadras de la estación de San Antonio de Padua.
Allí, también fue gravemente herida su esposa, hija del propietario de la empresa "Petinari", dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques, del partido de Merlo.
Al menos dos delincuentes que se movilizaban en un Volkswagen Gol Power gris ingresaron a la casa de la pareja tras forzar la persiana americana de madera de un ventanal sin rejas que da a la calle, mientras que al menos dos cómplices quedaron de apoyo a bordo del vehículo.
Según las fuentes, Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación: una pistola Bersa .40 y un revólver .38, y salió de la habitación para ver qué sucedía.
En esas circunstancias, se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon con armas de fuego y además lo apuñalaron, al tiempo que la víctima también disparó, aunque sólo con el revólver dado que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie.
Izzo fue alcanzado por al menos cinco proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, mientras que su esposa fue apuñalada y golpeada, lo que le provocó la pérdida del globo ocular derecho, agregaron las fuentes.
En la vivienda también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Otruba de Petinari (83), quien resultó ilesa ya que no salió de la habitación.
Al principio de la investigación, junto a Rodríguez Sierra fue apresado su hijo y un joven de 18 años, quienes fueron liberados a las pocas horas tras ser ingresadas sus huellas al sistema AFIS de identificación.