Aún habiendo transcurrido más de 48 horas de aquel fatídico episodio en la Autopista Panamericana, a la altura de Tigre, la conmoción no cesa. La persecución policial y posterior choque dejó como saldo tres muertos y un menor de edad internado en grave estado. Una de las fallecidas era Malena, vecina de San Fernando, quien acompañaba a los otros sujetos, que integraban entre ellos una banda delictiva dedicada al robo de autos de alta gama por zona norte.
Joel Guillermo “El Gordo” Galván (25), Joaquín Mirko Fernández Muñoz (23) y Maico (16) conformaban una asociación del barrio Kilómetro 26 en Don Torcuato. Sustraían vehículos de alta gama, a mano armada, para luego utilizarlos para cometer raid delictivos. Los dos primeros fallecieron en el accidente. El menor, por su parte, se encuentra internado hospitalizado General Pacheco.
El auto VW Vento que terminó incrustado en un camión había sido robado a punta de pistola el sábado anterior en Escobar. “A mi papá lo apuntaron cuatro tipos. Se lo robaron a punta de caño y se llevaron el auto. Lo dejaron a pie”, afirmó a TN el hijo de la víctima. Y a los pocos días, el lunes último, los sujetos robaron un Toyota Hilux en Pilar, recién salido de la concesionaria. A este hombre, además, le sustrajeron de la billetera 2000 dólares y 60 mil pesos, tarjetas de crédito y debido, una alianza de oro, una cadena de plata y su reloj de pulsera Tommy Hilfiger.
¿Qué hicieron los individuos para evitar ser detectados? Robaron la patente de otro Vento similar en San Isidro. La original, luego, resultó encontrada entre los fierros retorcidos tras el trágico choque ocurrido en horas de la madrugada del viernes 8 de julio.
Tras el accidente, se acercó al lugar el padre del menor apodado Maico, un hombre conocido como “El Chavo” que tiene vínculos con el hampa de la zona norte. El hombre confirmó que su hijo y sus amigos “andaban ganando”, es decir, se dedicaban a los robos.
Los antecedentes de Galván y Fernández
Galván y Fernández formaban una dupla criminal, según apuntó Clarín. De hecho fueron imputados juntos en una causa de 2018 radicada en Vicente López, por robo con arma.
Ambos tenían un largo currículum delictivo. Galván contaba con cuatro causas judiciales, una por el delito de encubrimiento agravado por el ánimo de lucro en un domicilio y otra por encubrimiento agravado por ánimo de lucro en concurso real con uso de documento falso. Ambas fueron el año pasado, una en marzo y otra en septiembre. En las dos, fue sobreseído.
En el medio, a fines de junio de 2021, quedó imputado por el delito de tenencia ilegal de arma de guerra. La causa había sido elevada a juicio, pero nunca se registró resolución sobre el caso.
La cuarta es de junio de 2018 y también involucra a Joaquín Fernández. Los dos delincuentes habían sido imputados por el delito de robo calificado por el uso de arma. La causa se encuentra archivada desde junio de 2018.
Fernández, por su parte, había sido condenado a un año y seis meses de prisión en suspenso por lesiones leves agravadas en contexto de género y por el vínculo en concurso real con amenazas. Pero nunca cumplió la condena.
El accidente:
Una de las grabaciones del Centro de Operaciones Tigre (COT) muestra cómo el automóvil eludió un retén policial sobre la colectora de la autopista, a la altura del cruce con el camino Bancalari. En ese momento, dos móviles de la Policía Bonaerense iniciaron la persecución para detener a los ocupantes.
El seguimiento continuó sobre la autopista Panamericana, pero los sospechosos no deponían su actitud y continuaron con su intento de fuga. A los pocos kilómetros, pasaron a toda velocidad por la estación de peaje Campana, rompieron la barrera y el conductor perdió el control del rodado, lo cual derivó en un choque fatal contra un camión que estaba estacionado a un costado de la autopista.
Cerca de las 7:30 horas se acercó al lugar una mujer, que luego se confirmaría que era la madre de Malena Chiocconi, vecina de San Fernando que iba como acompañante de los sujetos a bordo del auto. “Creo que mi hija iba en el auto. Ella me mandó un mensaje que decía ‘mamá estoy llorando, nos está persiguiendo la policía y no sé por qué’. Era la primera vez que mi hija se subía a ese auto”, dijo por entonces (VER NOTA).
