En el marco de una gran caída en las ventas, la reconocida fábrica de griferías FV, que tiene su planta en Pilar, suspendió a más de 700 trabajadores. La medida, se extenderá por tres meses y será escalonada. Es decir que los trabajadores no estarán sin ir a sus puestos de trabajo todo ese tiempo, sino que no concurrirán en determinados días.
Desde la empresa informaron que la medida se tomó en el marco de una caída del consumo que produce gran cantidad de stock en la fábrica y hace que pierda el sentido continuar con la producción.
Por su parte, Mariano Hessling, delegado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en FV explicó que las suspensiones se dividirán en unos 740 empleados y que se traducirán en 10 días de parate en mayo, 7 en junio, y 9 en julio, con el cobro del 80% de los salarios para el caso de los trabajadores alcanzados por la medida.
“La empresa viene, desde finales de diciembre, con caída en las ventas. Eso genera que la empresa no tenga la necesidad de producir las toneladas que normalmente produce", explicó Hessling a Diario Resumen y detalló que actualmente se están comercializando entre 3 y 5 toneladas diarias, cuando la firma tiene capacidad de producir 15 toneladas.
"En el tiempo, genera que es prácticamente imposible sostener el nivel de fabricación y stockear. Es imposible porque físicamente no alcanzan los espacios. La necesidad de la empresa era frenar un poco los niveles de producción, ganar tiempo y ver si en algún momento reactiva la venta y la necesidad de producir lo que se estaba produciendo los años postpandemia", agregó el gremialista.
Además, indicó que en el futuro ven un empeoramiento de la situación de crisis económica: "Si la política ataca directamente a las empresas, a que el trabajador argentino no pueda comprar, invertir para reactivar Argentina, si no hay un cambio de las decisiones que se toman, vemos un panorama similar o peor".
En ese sentido, definió que se encuentran alerta por una posible profundización del conflicto. "A futuro, viendo que no hay decisión de cambiar el rumbo económico de la política que hoy nos gobierna, queremos creer que ojalá pase para que no tengamos freno en la industria, dejar de generarle pérdida a los trabajadores, que ya están perdiendo poder salarial. Si la política sigue haciendo este daño a la industria, a la fuente de ingreso salarial para los trabajadores, esto cada vez va a estar peor, será un escenario similar o peor”, cerró.
