Activan un plan para amortiguar los problemas energéticos en los meses de verano

La iniciativa del Gobierno implica el mantenimiento acelerado de turbinas en uso, la instalación de equipos de emergencia, la reparación de cables y la puesta en marcha de nuevas turbinas. No descartan cortes programados.

El Gobierno comenzó a desplegar en las últimas semanas un plan para amortiguar los problemas potenciales y contener el mal humor de los usuarios, ante los múltiples cortes de luz que se esperan para el verano.

La iniciativa implica el mantenimiento acelerado de turbinas en uso, la instalación de equipos de emergencia, la reparación de cables y la puesta en marcha de nuevas turbinas.

El ENRE (el ente que regula al sector), le ordenó a Edenor y Edesur que lleguen a diciembre sin cables quemados en su red de distribución.

Por caso, ayer a las 20, con temperaturas mucho menores a las que se esperan para el verano, había 6711 usuarios sin suministro en la zona de Edenor y 20.693 en la de Edesur.

En paralelo, el Gobierno adelantó el mantenimiento de algunos equipos de generación para que estén en su mejor forma en los días críticos, y pospuso la salida de funcionamiento de otras unidades para el momento en que disminuya el calor, más allá de marzo.

Además, puso a disposición de las distribuidoras equipos de emergencia (denominados Ugems, por lo que pueden desplazarse para atender problemas puntuales). Los administrará Enarsa, la compañía estatal de energía, y comenzarán a desplegarse por las zonas consideradas críticas en los próximos días.

El diario La Nación publicó la denominada "Programación Estacional Definitiva" para la electricidad entre noviembre y abril del año próximo, una planificación que hace Cammesa, la compañía administradora del mercado, que establece las directrices del sector. De acuerdo con ese esquema, este verano la demanda máxima de electricidad en todo el país alcanzará los 26.300 MW, apenas por debajo de los 26.361 MW de disponibilidad media esperada con los que estima contar el Gobierno.

Pero, si alguna de las turbinas activas en todo el país trastabilla, es muy probable que el Ministerio de Energía ordene la aplicación de cortes programados en el suministro eléctrico, algo que ya ocurrió en enero de este año.

La situación más compleja está en Buenos Aires. Endesa Costanera, una de las grandes centrales de la ciudad de Buenos Aires, junto a Puerto, tiene varias turbinas de gran porte en mantenimiento. Deberían entrar en operaciones en los próximos días, pero si se presentan fallas no previstas (una alternativa que contemplan en Energía), habría restricciones de energía en la zona de concesión de Edesur.

Según los cálculos oficiales, el próximo verano habrá entre 10 y 12 días críticos. La administración Macri espera recurrir en ese momento a grandes importaciones de Uruguay y especialmente de Brasil.

El lunes pasado Mauricio Macri recibió en la Casa de Gobierno a Santos Uribellarrea y otros ejecutivos de MSU, una compañía dedicada al agro que tiene en marcha una inversión de US$ 450 millones para instalar tres centrales de generación, de las cuales una estará en funcionamiento a fines de febrero.

Fuente: La Nación