Este programa posibilitó incorporar al paisaje sanfernandino un total de 30 mil árboles de diferentes especies, entre ellas álamos, crespones, jacarandás, liquidámbar y palmeras.
Hoy, nadie duda sobre los beneficios que ofrecen los árboles plantados en las ciudades: aportan oxígeno y reducen la concentración de dióxido de carbono, atenúan la presencia de gases y sólidos en suspensión en la atmósfera, protegen de las inclemencias ambientales dando sombra que alivia las altas temperaturas, y del viento y las bajas temperaturas durante el invierno. También absorben agua del suelo controlando su erosión, brindan barreras visuales, atenúan los sonidos y valorizan las propiedades.
En esa línea, el Subsecretario de Planificación, Martín Galera, explicó el desarrollo de este plan municipal de forestación: “Entre mayo y septiembre se plantaron 10 mil árboles de 4 especies -álamos, crespones, jacarandaes y liquidámbar- y palmeras en diferentes lugares. El plan se completó con la plantación de 168 árboles -crespones y jacarandaes- a pedido de los vecinos, los que llamando al 0800 777 6864 podían solicitarlos. Esta operatoria continuará hasta el mes de diciembre”.
Cabe destacar que el liquidámbar es una especie ornamental con propiedades ambientales, ya que purifica el oxigeno; en otoño cambia el color y pierde sus hojas al no ser perenne.
“El área de Bancalari, comprendida entre la ex Ruta 202 y Panamericana, que antes estaba toda fea y descuidada, fue recuperada: ahora tiene nuevas luminarias y cámaras de seguridad instaladas, se retiraron las especies existentes que daban oscuridad, haciendo el lugar inseguro, y se plantaron varias especies nuevas”, finalizó Martín Galera.