La finalización del torneo en buena forma y el receso por la Copa América, son dos factores que hacen que el plantel de Tigre tenga el tiempo suficiente para reordenarse y ponerse a punto para encarar el próximo torneo. El equipo que comanda Pedro Troglio deberá sortear el proceso de bajas y refuerzos y acomodar la mayor cantidad de piezas antes de iniciar la parte dura de la pretemporada que será en la ciudad de Salta.
En cuanto a los cambios en el plantel son casi seguras las salidas de Marín (vuelve a Boca), Orzán, Correa, Pittinari e Itabel (a la mayoría se les vence el contrato y no han tenido muchos minutos en cancha). Además, habrá que ver si llega una oferta concreta por Lucas Janson que fue sondeado por River y Racing.
La idea del cuerpo técnico es que Janson siga, al menos hasta diciembre, para no desmantelar el equipo. Mismo caso por Fede González que es seguido de cerca por Vélez. Por último, Diego Castaño está negociando si sigue seis meses más o se retira ya que, según expresó el jugador, “su cuerpo aún aguanta”.
En cuanto a los refuerzos, si bien el mercado de pases aún no se abrió, se puede contar el gran avance en la renovación del Japo Rodríguez que continuará en el Matador. El cuerpo técnico y dirigencia buscan dos centrales, un lateral, un mediocampista y un delantero.
Hay que recordar que Juan Carlos Blengio tiene para seis meses más de recuperación de la lesión en su rodilla izquierda. Los nombres que suenan para llegar a la institución son: Facundo Oreja, lateral de Gimnasia LP que ya fue dirigido por Troglio; Damián Lizio, delantero que se encuentra en el Botafogo de Brasil y Adrián Lucero, marcador de punta o mediocampista central ex Newell’s y Racing, hoy en el Xanthi de Grecia.
El plantel tendrá licencia hasta el 27 de junio cuando volverá a los entrenamientos y partirá el 3 de julio rumbo a Salta para la segunda etapa de la pretemporada.
Foto: Tigre Minuto Cero