La Plaza Mitre está cada vez más cerca de recuperar su historia y su esplendor. Las obras en el espacio frente a la catedral de San Isidro siguen adelante y ahora lo hacen con un horizonte de reapertura, porque el Municipio ya tiene una fecha estipulada en la que vecinos y visitantes del distrito puedan volver a disfrutarla.
La primera quincena de noviembre será la fecha indicada para que la plaza ubicada en avenida del Libertador 16.200, pleno casco histórico del distrito, sea reinaugurada, luego de un minucioso trabajo de restauración que comenzó en mayo de 2021.
En una entrevista con QUE PASA, Leandro Martín, subsecretario de Espacio Público contó que "se trata de la primera renovación total de la plaza desde que fue creada, que no es una cuestión menor". El espacio integra el solar declarado como Lugar Histórico Nacional por decreto del Poder Ejecutivo Nacional. El proyecto de reconstrucción recibió la conformidad de la Comisión Nacional de Monumentos, y fue fruto de un trabajo conjunto de las áreas de Planeamiento Urbano, Museo, Biblioteca y Archivo Histórico de San Isidro “Dr. Horacio Beccar Varela” y Espacio Público.
"Es una puesta en valor de su historia, eso hay que ponerlo en contexto. No habrá juegos ni pisos de goma, sino una restauración de su solado histórico", explicó el funcionario en la charla emitida por FM Fénix. "El anuncio fue hecho en un momento arriesgado, pero era necesario por el estado en el que estaba la plaza. Tuvimos un año de pandemia, pero en lo que va de este año, vamos con un ritmo de obra muy importante", aseguró.
En este sentido, en el espacio se llevaron a cabo obras de mantenimiento de arboleda en unos 72 ejemplares añosos (especialmente tipas) para luego continuar con el recorte de las raíces que se habían levantado y rompieron los solares, las escaleras y cordones de las veredas. También se retiraron las rejas perimetrales de cada uno de los canteros, según indicaciones de la comisión de monumentos.
Luego de ese proceso, otra de las acciones que se hicieron para recrear su ambiente con sus elementos históricos y auténticos, es la restauración y reutilización de los ladrillos con más de 100 años que llevan grabados el nombre de la ciudad. Dentro de estos trabajos sobre los espacios emblemáticos del lugar, se recuperaron el reloj floral y se hizo la limpieza de los monumentos históricos a Bartolomé Mitre y Adrián Beccar Varela, para lo que se utilizó un mineral especial y se contrató a una empresa especializada en el tema que trabajó en los bustos del Congreso de la Nación y que también se encargó del mantenimiento de los bancos de piedra que tiene la plaza.
También se realizó la colocación del colector pluvial en la calle Ituzaingó, para desagotar el agua de lluvia de la plaza, y la conexión de los desagües internos de la plaza a este colector. Ahora, se construye el contrapiso de hormigón para la colocación de los senderos.
"Va a ser una plaza muy disfrutada por todos los vecinos y muy esperada por todos. A ninguno de nosotros nos gusta tener la plaza cerrada durante mucho tiempo, pero somos responsables también para administrar y no nos íbamos a largar a hacer un gasto el año pasado cuando era muy difícil poder calcular si la gente podía seguir pagando las tasas o no y cuánto era la inversión que íbamos a tener en salud por imperio de la pandemia. Es una gestión responsable y equilibrada", destacó Martín y agregó que la situación del rebrote de covid durante el año pasado hizo que "haya que posponer la renovación de la plaza, por más importante que fuera, por la salud de todos los vecinos de San Isidro".
¿Cómo quedará la plaza?
La investigación de fotografías históricas que realizó el Museo Beccar Varela permitió identificar cortes “de época”, ya que la plaza original fue transformándose a lo largo de los años, y se tomó partido por el período 1930 a 1950 como referencia para su recuperación.
La propuesta recupera todos los componentes originales que dan a la plaza una identidad para los vecinos de las distintas localidades de San Isidro: su arbolado, sus monumentos conmemorativos y ornamentales, el reloj floral, las balaustradas y escaleras, los bancos antiguos, el bebedero, las farolas y el solado de ladrillos fabricados en San Isidro.
El solado característico (que se deterioró por el crecimiento de las raíces de los árboles) se cambiará, manteniendo la misma tipología y el mismo color, en la parte alta de la plaza. En el centro, se incorporará un círculo del mismo soldado pero de color gris a modo de huella histórica, recordando que en esta área existió una glorieta a principios del siglo XX, que comenzó a dar lugar a la morfología actual de los canteros.
Para exaltar más el valor histórico de la Plaza Mitre, habrá un centro de interpretación que ofrecerá a los visitantes un recorrido visual, histórico y evolutivo de la plaza y su entorno, alrededor del que se sucedieron acontecimientos públicos de relevancia.
De arriba a abajo, una rampa que conectará los extremos y se recuperará la fisonomía original del sendero que se ubica junto a la medianera de la Finca Santa Ana.
Además, contará con baños públicos, algo que hasta el momento el espacio no tenía.