Mientras el Episcopado adhirió a la marcha, los curas villeros la llamaron irresponsable y acusaron de oportunistas a los sectores de la oposición que adhirieron.
La polémica por la marcha convocada por un grupo de fiscales el 18F a raíz de la muerte del fiscal Alberto Nisman, no sólo está llenando el debate de los referentes políticos, con acusaciones y demanda cruzadas. Sino que también se metió dentro de la Iglesia Católica.
Hoy la Comisión Nacional de Justicia y Paz del Episcopado expresó su adhesión a la marcha de 18F (ver comunicado). Ante esta decisión, el Grupo de Curas en la Opción por los Pobres, que ha sabido tener posiciones criticas con políticas del gobierno nacional, emitió un comunicado criticando duramente el posicionamiento del Episcopado.
"Mientras algunos sectores de la justicia se dedican – no sabemos si con responsabilidad o no – a la investigación, otros sectores han convocado a una incomprensible marcha el próximo miércoles 18 de febrero, a la que oportunistamente han adherido miembros de la oposición y otros sectores, algunos claramente antidemocráticos" expresaron los curas villeros en su comunicado que puede leerse completo ACÁ.
