Polémica por la basura en Punta Querandí

Foto: El Tigre Verde

Vecinos y organizaciones ambientalistas denunciaron el acopio de basura a la altura del sitio arqueológico de Punta Querandí. Indican que pretenden acumular residuos en el lugar para evitar que los mismos ingresen en los arroyos del barrio cerrado San Benito en Escobar. Por su parte, en Tigre acaban de aprobar un proyecto de similares características del otro lado del arroyo que agravaría la situación.

 Esta semana varias máquinas llegaron a la zona de Punta Querandí, ubicado en el límite entre Escobar y Tigre, para rellenar una zanja con el objetivo de instalar una manga que contenga la basura que navega en las aguas del canal Villanueva. Los vecinos y las organizaciones denunciaron el recurso de la mangas de contención dado que, según indican, sólo beneficiarían al barrio cerrado provocando que se acumule la basura en la costa pública.

Asimismo en el día de ayer, en la décima sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Tigre, el Frente Renovador aprobó la instalación de una obra similar para el Arroyo Garín. Se trata de un proyecto de decreto solicitando a las autoridades provinciales la colocación de mangas de contención a la altura de la calle Brasil en la localidad de Dique Luján.

Al respecto el presidente del bloque del FPV, Federico Ugo, comentó: “No vamos a acompañar este proyecto porque más allá de la contención de los residuos flotantes, si no solucionamos previamente qué se va a hacer en Punta Querandí, estamos aislando más a los vecinos que viven en esa tierra”.  Y agregó: “Queremos plantear el reconocimiento de la tierra como sitio arqueológico, educativo y cultural”.

El sitio Punta Querandí fue declarado Espacio de la Memoria porque allí fueron hallados los restos de una de las víctimas de la dictadura cívico-militar, Ana María Martínez.

En el temporal de noviembre de 2014 se derrumbó parte del puente que pasaba sobre el arroyo Garín, el cual no fue arreglado y en la última sudestada se terminó de caer por completo. “La única solución que dio el municipio fue un bote para que los vecinos puedan cruzar el arroyo”, señaló Ugo.

“Los residuos ni siquiera van a parar al Ceamse, tampoco reciben un tratamiento de recuperación, lo podemos argumentar con los propios pedidos de informes que presentamos y que no tienen acompañamiento del bloque del Frente Renovador. Como los basurales en Rincón de Milberg, donde hay filmaciones que muestran a un camión municipal tirando basura en medio del camino de la vía vieja que conectan con Dique Luján”, señaló el concejal del FPV.

Desde el oficialismo, Alejandro Forlong, contestó: “El puente del que se habla es un puente provisorio peatonal, los vecinos lo utilizaron para pasar con los vehículos. No es extraño que todos los proyectos del oficialismo sean votados en contra por el Frente para la Victoria. Ya sean reclamos de los vecinos que viven inundados, según ellos en humedales, pero que después cuando construye el Estado Nacional casualmente no se trata de humedal. Cuando se aplica a ellos no hay críticas. Como la reparación de la ruta 26 donde hemos presentado proyectos con firmas de vecinos y nos decían que sólo hacíamos política”.

Pablo Badano, del Movimiento en Defensa a la Pacha, que trabaja en la preservación del espacio arqueológico, considerado sagrado para las comunidades originarias, habló con QuePasa sobre el estado de la situación: “No nos oponemos a las mangas de contención, pero sólo resuelven el problema de la basura en el barrio privado. Esta semana empezaron con las obras de instalación cuando no estaban ni siquiera autorizados por el municipio de Escobar. Estamos de acuerdo con que se junte la basura de los arroyos, pero no nos parece que se tenga que hacer en uno de los pocos lugares con costa de río pública. Si es para beneficiar a los barrios privados, que lo hagan en el canal dentro de los límites de esos barrios”.

“El problema ahora se agrava aún más, porque Tigre aprobó un proyecto similar y la basura se acumularía de los dos lados del límite que divide ambos municipios. Los únicos perjudicados son los vecinos y las organizaciones que trabajamos allí. Vemos una complicidad por parte del municipio de Tigre, que no sólo no reconoce a las dos familias que viven allí, sino que tampoco reconoce al lugar como parte de la historia indígena del distrito”, remató Badano.