Tanto Javier Carrillo y Alejandro González, concejales por la Unión Cívica Radical (UCR) en Vicente López y referentes de esa oposición local, como comerciantes del partido, dialogaron con QuéPasa y criticaron la obra del Metrobus Norte, que se inaugurará mañana en el distrito.
Desde los comienzos del proyecto en 2014, la obra para la generación de un supuesto medio de transporte más eficaz, el Metrobus Norte, reunió adeptos y detractores. En el segundo grupo se ubicó la oposición al macrismo local, representada, entre otros partidos, por la Unión Cívica Radical (UCR). Por este motivo, el concejal radical Javier Carrillo, recordó los inicios del conflicto: “Nosotros planteamos básicamente que no nos parecía que fuera un obra necesaria y que las hipotéticas ventajas que traía, para un tránsito que es fundamentalmente pasante, o sea que no incluye demasiado al vecino de Vicente López, eran escasas respecto de los perjuicios concretos que esta obra iba a generar en los vecinos”.
Entre las problemáticas públicas que se conocieron en estos meses, además de las demoras en su inauguración prevista en un principio para marzo de este año y del caos vehicular y enlentecimiento del tránsito que provocan las obras, se destacan los reclamos de los vecinos de las zonas residenciales aledañas a la traza del Metrobus, que verán alteradas las condiciones y las características de su barrio por un mayor flujo de tránsito, un estacionamiento en ambas manos, y por la circulación excesiva de vehículos en las calles interiores. Por otra parte, se encuentra el reclamo de los comerciantes de avenida Maipú, que están “prendidos fuego”, según indicó Carrillo. “Todas estas cuestiones que planteamos hace meses, lamentablemente, con el correr de la obra, se fueron poniendo en evidencia de manera cruda”, dijo Carrillo.
El conflicto más reciente es el del estacionamiento que, si bien es histórico en el distrito, ahora se agrava por el corte de todos los módulos que estaban permitidos sobre la avenida Maipú, por lo que esos vehículos tendrán que estacionar en las zonas cercanas. Por este motivo, se generó una discusión en la última sesión del Concejo Deliberante entre el concejal y Paola Caputo, concejal de UNEN - Frente Progresista, previo a la aprobación por parte del macrismo de un tratamiento de ordenanza que permita el estacionamiento en la mano izquierda sobre la calle Roca, desde la avenida Maipú hasta la calle Ayacucho. “Ese derrame va a perjudicar al vecino”, sentenció el jefe de bloque radical, y agregó que “no es que nosotros seamos genios de la política, ni tengamos un oráculo, esto se trata de aplicar el sentido común y tener en cuenta la historia”.
“Si, además, como dicen, se genera un hipotético medio de transporte más eficaz, mucha gente va a utilizarlo, va a venir con su auto particular hasta las zonas aledañas, y se va a ir en ese medio de transporte al centro, suponiendo siempre que funcionara bien. Eso también agravaría el problema del estacionamiento. Entonces decididamente se trata de falta de sentido común”, agregó el jefe de bloque de la UCR. A esto debe sumarse el aumento de la circulación vehicular por las calles interiores, tanto de autos particulares como de camiones y colectivos, que se verán afectados por la quita de algunos giros a la izquierda sobre la avenida, una medida que había sido pedida justamente por los vecinos para evitar la circulación interior de vehículos. “Si se va a terminar con los giros a la izquierda, se hace sabiendo que va a generar un perjuicio”, sentenció.
Por otra parte, se encuentra el problema del trasplante de árboles que se encontraban en el boulevard de la avenida Maipú. Al respecto, Alejandro González mencionó que, en un principio, Sergio Botello, secretario de Obras Públicas del distrito, aseguró que “no iban a tocar un árbol”. “Después, en el decreto de adjudicación de la obra de fin de año, apareció que iban a trasplantar 45 árboles. Ahora, siguen sacando árboles como pasó en Vergara y Maipú, como solución a la imprevisión de que no entraba el colectivo en las dársenas”, dijo González, en referencia a las medidas adoptadas luego de que se diera a conocer el error de cálculo en las entradas a las plataformas de las paradas, que tenían un ancho de 1,85 metros, mientras que los colectivos miden aproximadamente 2,40 metros de ancho.
“En San Martín y Maipú se hicieron agujeros donde está la parada para poner más plazoletas, porque Jorge Macri dijo que iban a colocar 200 árboles que no sé dónde los va a meter, porque no hay lugar para hacerlo. Esta obra fue una sucesión de imprevisiones.”, siguió González.
Las problemáticas de los comerciantes de la zona fueron las que generaron más revuelo, debido al corte de la avenida Maipú el pasado 15 de mayo, en reclamo por la recesión de las ventas en un 60% debido a las obras y por la falta de respuesta del municipio ante la situación.
“Esta gente no tiene en cuenta el daño que nos está haciendo a los vecinos y a los comerciantes. No estamos en contra del Metrobus, pero con el problema del estacionamiento no resuelto, no solo no entran clientes sino que también dejaron de venir proveedores porque no pueden estacionar para dejar la mercadería”, planteó Alicia Torquemada, propietaria de una tradicional lencería sobre avenida Maipú.
Otro vecino y comerciante de la zona, Hugo Narváez, propietario de la verdulería “Hugo”, con más de 30 años de antigüedad en Vicente López, sufre una caída de ventas de casi el 50%. “Podemos estacionar la camioneta con mercadería que proviene del Mercado de Beccar, porque la descarga la hacemos en la madrugada, pero los clientes me informan que dejan de venir porque no pueden estacionar, y nadie se lleva cuatro o cinco bolsas con verduras y camina cuatro o cinco cuadras hasta el auto. Directamente se van a otra verdulería”, se lamentó.
“El otro día, el Intendente salió en el canal zonal diciendo que la recesión en las ventas había sido en todos lados, y es cierto. Pero a los comerciantes afectados por el Metrobus las ventas les bajaron el doble del resto de los comerciantes del distrito. Tiene la ceguera de no reconocer los errores y no mensurar los daños que provocaron”, señaló González.
“No creemos ser los dueños de la verdad, y por ahí la puesta en marcha de la obra nos demuestra que nosotros estamos equivocados, y no tendremos problema en asumirlo. Me encantaría una contrapartida, si el Metrobus no tiene utilidad real”, dijo Carrillo.
“La obra del Metrobus tiene alto contenido político y, de cara a las elecciones de este año, el macrismo a nivel nacional necesitaba generar hechos políticos que contribuyeran a consolidar sus expectativas electorales. Lo entiendo perfectamente y entiendo las motivaciones que lo generan, pero permítanme decir ‘Muchachos, no me gusta que hagan eso por los perjuicios que genera a los vecinos’”, finalizó el jefe del bloque radical. A esto, González añadió que “esta obra es una creación del gobierno porteño, que busca usar a Vicente López como el patio trasero de la Capital Federal”.
Por último, el informe oficial de obra establece que, con el Metrobus funcionando correctamente, el viaje en colectivo desde la Quinta de Olivos, ubicada en Malaver y Maipú, hasta Puente Saavedra se reduciría en aproximadamente 8 minutos, cuando, en la actualidad, la totalidad de ese viaje consume de 15 a 20 minutos de la vida de una persona. En el mejor de los casos, esa reducción generada por el nuevo sistema de transporte macrista implica un 50 por ciento del tiempo, porcentaje que en un principio es elevado, pero que no deja de representar 8 minutos reales. La larga lista de problemáticas mencionadas que tiene como víctimas a vecinos y comerciantes, y las ganancias en tiempo real por su utilización, no se condicen. El peso de la balanza de la disconformidad pareciera haberse inclinado claramente, en la víspera de la inauguración del Metrobus Norte.