Gustavo Posse, intendente de San Isidro, manifestó que en el distrito "las clases presenciales es lo único que me queda abrir", y sostuvo que, si bien se trata de una decisión que deba tomar la provincia la Buenos Aires, "buscaremos la vuelta para solucionarlo".
En San Isidro, y según lo que el jefe comunal manifestó días atrás, las actividades económicas, culturales, deportivas y recreativas se encuentran abierta casi en su totalidad. Luego de permitir la apertura en el interior de locales gastronómicos (VER NOTA), ahora Posse insistió en la necesidad de que las clases presenciales puedan comenzar a llevarse adelante en el distrito.
"Las clases presenciales es lo único que me queda pendiente abrir, pero dependemos de Provincia, aunque buscaremos la vuelta para solucionarlo", expresó el intendente mediante sus redes sociales y recordó que "desde la Provincia rechazaron el protocolo para la vuelta a clases sin haberlo estudiado", cuando fue presentado hace un mes atrás.
En ese sentido, explicó que las medidas sanitarias en el Municipio para retomar la actividad en el distrito preveían "burbujas de 15 chicos, donde el docente no tiene contacto con ellos, se trabaja en ambientes aireados o campos de deportes municipales" y agregó que "si dentro de la burbuja alguien tiene el virus, se toman las prevenciones necesarias".
Posse, quien desde hace semanas viene promoviendo distintas aperturas en el distrito, destacó que "funciona absolutamente todo, y desde hace dos meses y medio tiene más recuperados que contagiados, y bajó el nivel de contagios en las últimas semanas. Apostamos a un modelo de actividad económica con el cumplimiento de las reglas".