Posse coquetea con el PRO: ¿otro salto?

| Provincia | Con malos números en las encuestas, sin gestos de Massa y ante la posibilidad del pase de Insaurralde al Frente Renovador, el intendente de San Isidro retomó los diálogos con el espacio de Mauricio Macri.
 
Lanzado plenamente a su candidatura a Gobernador, el intendente de San Isidro Gustavo Posse, no ha definido aún en qué partido jugará su suerte electoral. En las últimas semanas, Posse ha hecho esfuerzos por mostrar distancia de la figura de Sergio Massa.  Cambiando rotundamente de estrategia, después de haber buscado promocionar cada foto con el tigrense que tuviera,  su campaña a gobernador se viene centrando en su figura, mostrándose sin colores partidarios definidos y destacando su perfil de gestión en relación a la seguridad.
 
Por otra parte, tanto fuentes del possismo como del PRO aseguraron a Que Pasa que se han iniciado conversaciones. “Estamos trabajando para que Posse sea nuestro candidato a Gobernador” dijeron desde el PRO, mientras que en el possismo aseguraron “las conversaciones con el PRO existen, pero todo depende de Sergio Massa”.
 
La interna por la gobernación dentro del Frente Renovador muestra a sus tres principales candidatos, Giustozzi, Posse y Solá, sin superar el 6% de intención de voto en las encuestas, y con una disputa “desprolija” en varios distritos, según dichos del propio Posse, que le pidió a Massa que ponga orden. Pero lo que realmente preocupa tanto a Posse como a los otros candidatos es el tan mentado pase de Martín Insaurralde al massismo, a quien han salido a atacar en las últimas semanas. Insaurralde triplica las intenciones de votos de los massistas y junto a Florencio Randazzo, son los candidatos que mejor miden en la Provincia de Buenos Aires.
 
Así, Posse está  ahora buscando condicionar a Sergio Massa con la amenaza de un nuevo salto al PRO. La excusa que está haciendo circular el possismo, con sus operadores y a través de algunos medios,  es el rol que tiene la suegra del tigrense, Marcela Durrieu. Concejal en San Isidro e históricamente crítica de la gestión de los Posse, Durrieu ha realizado fuertes denuncias de corrupción que involucran al intendente de San Isidro y a varios de sus más importantes funcionarios. Pero es la falta de gestos de Massa hacia su candidatura, el anunciado pase de Insaurralde y el temor a perder el poder en el municipio, la verdadera preocupación del intendente de San Isidro.
No perder el territorio
 
Por otra parte, el estancamiento de Massa en las encuestas y el crecimiento de Mauricio Macri, también es un factor al que se atiende en San Isidro. El ministro de seguridad porteño, Guillermo Montenegro, vecino de San Isidro, ya está recorriendo el distrito con intenciones de disputar la intendencia como candidato del PRO. Posse viene manteniendo una estrategia a lo largo del tiempo: siempre jugó con el candidato que más midiera en San Isidro. Así fue  en las listas de Cristina Kirchner, de De Narvaez y de Massa, según marcaran las encuestas del momento.
Entonces,  ante el crecimiento de Mauricio Macri, y el hecho inédito de tener que encarar una elección sin el apellido Posse encabezando la lista (Carlos Castellano será el candidato por el oficialismo), es otro de los factores que favorecerían el pase de Gustavo Posse al PRO: sin Montenegro en carrera, siendo Castellano el candidato del PRO, el possismo se aseguraría conservar el poder en San Isidro.