El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, solicitó al gobernador Axel Kicillof que habilite en el distrito el retorno de las clases presenciales en los colegios e institutos y envió un protocolo que, según detalló el intendente en sus redes sociales, “permite retomar la enseñanza en las escuelas de manera segura para los niños, el personal docente y administrativo y sus familias”.
Además, Posse afirmó que entiende “el desafío que para Provincia significa habilitar la enseñanza en las aulas cuando la pandemia está lejos de haber sido derrotada” e insiste en que "con medidas de seguridad como las adoptadas en el Protocolo" de Regreso a las Aulas en San Isidro, “se logra un equilibrio entre el cuidado de la salud en plena pandemia y el necesario retorno a las clases presenciales”.
El protocolo en San Isidro, realizado por pedagogos, docentes, infectólogos, epidemiólogos, pediatras, psicólogos y los responsables del área de Inspección del municipio, está ya subido a la web de Provincia como solicitud y estipula que:
-la presencialidad será bimodal (presencial y virtual);
-cada establecimiento deberá contar con su propio protocolo aprobado por el municipio;
-habrá un factor de ocupación de 1 persona cada 5 metros cuadrados (en ambientes con ventilación natural) con 15 personas máximo (grupo burbuja) y de 1 persona cada 4 metros cuadrados (en ambientes al aire libre);
-las instituciones deberán presentar un plan de mejoras para el uso de agua para higiene personal y de los sanitarios;
-los establecimientos deberán contar con ventilación natural no forzada;
-se deberá garantizar las normas de seguridad como uso de tapabocas, distanciamiento social de 2 metros y uso frecuente de alcohol en gel;
-se deberá respetar la modalidad de grupos de alumnos por aula o “burbujas“.
Los lineamientos del escrito abarcan todas las instituciones de educación inicial (jardines de infantes), primaria, secundaria, de formación profesional, de formación superior, instituciones educativas universitarias y no formal (talleres, cursos, etc).
Días atrás el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, realizó el mismo pedido a la gobernación para el último año de la secundaria, y realizó una "prueba piloto" con alumnos presentes en un colegio privado, algo que generó polémica entre padres y el Obispado de San Martín (VER NOTA).