ELECCIONES 2015. El intendente de San Isidro no quiso confirmar su nueva candidatura a intendente, pero dejó en claro que en el escenario actual, lo más probable es que vaya por su quinto mandato .
Tras haber anunciado el retiro de su candidatura a Gobernador, Gustavo Posse buscará conservar su poder en San Isidro, aún con el costo interno de desplazar al presidente del Concejo Deliberante, Carlos Castellano, a quien había anunciado como su sucesor.
Tras haber abandonado Frente Renovador criticando el liderazgo de Sergio Massa y luego no obtener la recepción que esperaba en el PRO de Mauricio Macri, Gustavo Posse dejó en claro cuál es el límite de su repliegue: el poder territorial en San Isidro.
Ayer en diálogo con la prensa, el intendente de San Isidro afirmó que: “Es natural lo mío en San Isidro, y este lugar nunca lo voy a poner en riesgo. No quiero que se pierda el patrullaje, el sistema de salud, el modelo de costa y de puerto que tenemos. Cualquier decisión que tome va a ser la más natural para San Isidro”.
Hablando del ámbito nacional, Posse admitió que la situación de la oposición al kircherismo de cara a octubre es mala, y volvió a abogar por una gran unidad opositora: “Hoy la situación es mala, por eso estamos haciendo una serie de reuniones con gente de todas las secciones electorales, que pertenecen a un espectro amplio del campo democrático. Estoy en contacto con todos. Es un contacto natural, debe ser así, porque desde la oposición tenemos que estar acostumbrados a poder luchar por el conjunto, y dejar las diferencias para otro momento. Soy optimista que vamos a salir adelante, pero hoy la foto es mala”.
En este sentido se refirió a la baja de su candidatura a gobernador: “Pensaba que iba a provocar una evolución, pero se ha retrocedido respecto de la necesidad de la unión de la oposición”, reconoció, y en ese sentido, planteó que el Frente para la Victoria “hoy está en condiciones hasta de poder ganar en primera vuelta”.