En el marco del operativo “Verano Seguro” dispuesto por el Ministerio de Seguridad de la Nación, personal de la Prefectura Naval Argentina desarticularon una fiesta clandestina que se realizaba en el delta.
Los efectivos detectaron un yate con 14 personas, en el que, además de desarrollarse una fiesta no autorizada, los tripulantes no respetaban la distancia social. Como agravante, la embarcación tenía vencidos elementos de seguridad para la navegación.
Según informaron desde Prefectura, el operativo comenzó cuando, sobre el Arroyo Anguila a la altura del partido de San Isidro, los efectivos de la Autoridad Marítima Argentina observaron un grupo de embarcaciones con una importante cantidad de personas a bordo, las cuales rodeaban a un yate, e incumplían el distanciamiento social dispuesto por la normativa sanitaria preventiva actual.
La Prefectura envió al lugar guardacostas, botes semirrígidos y motos de agua, con personal que patrulla el delta del Paraná en tareas de prevención durante los fines de semana para evitar accidentes.
Al arribar a la zona e intentar dispersar a los participantes, los tripulantes del yate se negaron a prestar colaboración, por lo que se dio intervención al Juzgado Federal de Primera Instancia de San Isidro, a cargo de la doctora Sandra Arroyo Salgado, quien autorizó a la PNA a abordar el buque.
Allí se comprobó que los tripulantes, además de no respetar la capacidad máxima permitida para ese tipo de buque, se encontraban en una embarcación con la matrícula y los extintores vencidos y no poseían bengalas a bordo. A raíz de esto, se dispersó a las personas y se labraron las actas de infracción correspondientes.