Días atrás, Lucía Claramunt, concejal por el Frente de Todos de San Isidro, presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para incrementar la tasa de inspección a las entidades bancarias.
El objetivo de la iniciativa, señala el texto, es "obtener fondos para afrontar la lucha contra el Covid-19" y "atender las necesidades de aquellos que más sufren las consecuencias del aislamiento social, preventivo y obligatorio".
"En una situación de crisis económica, el proyecto plantea una suba de la tasa municipal al sector bancario por dos motivos principales. Primero, porque las entidades bancarias son un servicio esencial que continúa prestando servicio, a diferencia de otras industrias y comercios. Segundo, porque siendo un sector que en los últimos tiempos ha tenido una rentabilidad extraordinaria, el Municipio de San Isidro les cobra tasas que pueden llegar a ser hasta un 50% inferiores respecto a otros municipios con características socio-económicas similares", expresó Claramunt, referente del Peronismo 26 de Julio en el distrito.
Frente a la caída en la recaudación que sufrieron los municipios en el marco de la pandemia, "los fondos obtenidos permitirán aumentar la inversión en las áreas que son claves para afrontar la pandemia del COVID-19", destacó y explicó que en el proyecto de ordenanza, se propone que los fondos sean afectados a los gastos de la Secretaría de Salud Pública, la Subsecretaría de Acción Social y la Dirección de mujer y políticas de género.
"Consideramos que asignar recursos para la prevención y asistencia en materia de violencia de género es fundamental, ya que la cuarentena hace que muchas mujeres tengan que transitar el aislamiento con sus agresores. Creo que es prioritario generar los recursos necesarios para dar soluciones concretas y rápidas a quienes están pasando por situaciones de este tipo", afirmó.
Según la concejal, "la crisis que atravesamos presenta el desafío de diseñar políticas innovadoras para construir una salida colectiva que incluya a todos los sectores, en especial a los más golpeados. Pero también es una oportunidad para revisar y debatir las políticas medulares del distrito como, por ejemplo, la estructura fiscal-impositiva".
“Para avanzar en un San Isidro más igualitario, es prioritario diseñar un sistema tributario progresivo que permita una mayor redistribución de la riqueza y, al mismo tiempo, incentive las actividades productivas locales que generan empleo genuino”, cerró Claramunt.