Durante el invierno es muy común que las personas incrementen su ingesta de alimentos. El hecho de pasar más tiempo en casa y las ganas constantes de comer algo caliente, no sólo nos lleva a comer más, sino a incorporar comidas más pesadas a nuestra dieta. A pesar de tratarse de una época pasajera, es preciso cuidar la alimentación en todo momento para no generar desequilibrios que puedan afectar nuestra salud. En esta nota presentamos un listado con los alimentos que conviene comer en invierno.
Tomate, brócoli y hojas verdes
El tomate es una magnífica fuente de fibra y, además, contiene una gran cantidad de vitaminas y contribuye a evitar la oxidación celular y a agilizar la depuración de los productos tóxicos. No obstante, es aconsejable no consumir la piel del tomate, dado que allí se alojan la mayor cantidad de químicos nocivos.
En cuanto al brócoli, podemos decir que es muy rico en vitamina C, en antioxidantes y es muy bajo en calorías. Por su parte, las hojas verdes aportan clorofila, que tiene la capacidad de oxigenar y depurar nuestra sangre. La clave está en no dejar de consumir verduras durante el invierno y ser creativos a la hora de prepararlas: sopas, salteados, al horno o al vapor, etc. En caso de no contar con el tiempo suficiente para ir a la verdulería, una buena alternativa es pedirlas por delivery en Carrefour y recibirlas en la puerta de casa.
Frutas frescas y frutas secas
Como todos sabemos, las frutas siempre son muy buenas para nuestro organismo, y en invierno, las cítricas -ricas en vitaminas y antioxidantes- son la mejor opción. Algunas frutas recomendables son kiwi, naranja, mandarina, pomelo y limón. Preparar ensaladas de fruta o consumirlas en forma de jugo, son alternativas deliciosas y nutritivas.
Por otro lado, los frutos secos, como nueces y almendras, contienen calcio y son perfectos para mantener los huesos en buen estado. Este tipo de alimentos son muy recomendables para personas mayores, mujeres que se encuentren en la postmenopausia y niños, todos ellos más propensos a descalcificarse. Lo mejor es comerlas frescas, dado que su alto contenido graso provoca que se pongan rancias fácilmente.
Infusiones, bebidas y sopas
Para las épocas de frío se aconseja consumir té de frutas y té verde y reducir la ingesta de cafeína. En este sentido, es mejor eliminar las bebidas estimulantes de nuestra dieta, ya que son muy energizantes pero no nutren nuestro organismo y su uso constante produce desgaste nervioso y agotamiento.
Las sopas, por otro lado, son una comida ideal para calentar el cuerpo en invierno. Pueden prepararse con zanahoria, zapallo o cualquier otra verdura y además pueden enriquecerse gracias al agregado de semillas para hacerlas más nutritivas.
Pescados, carnes rojas y huevos
Los pescados contienen las proteínas más aconsejadas para esta etapa del año; se sugiere comerlos alrededor de 4 veces por semana. Asimismo, las carnes rojas desgrasadas y el pollo deberían completar el menú semanal.
Finalmente, no debemos olvidarnos de incorporar huevos para mantener una dieta equilibrada; este alimento es una fuente muy rica de proteínas.