El nuevo confinamiento anunciado por Alberto Fernández, que se implementará desde este sábado 22 de mayo hasta el domingo 30, y luego el fin de semana del 5 y 6 de junio, restringirá la circulación y las actividades económicas en las regiones denominadas en "alarma epidemiológica y sanitaria". Entre esas zonas se encuentra el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que incluye a la Ciudad de Buenos Aires y al conurbano bonaerense.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del Ejecutivo determinará que los comercios esenciales podrán seguir abiertos con los protocolos vigentes. Entre ellos están los supermercados (mayoristas y minoristas), almacenes, panaderías, verdulerías, carnicerías, farmacias, ferreterías, veterinarias, y estaciones de servicio, entre otros locales de proximidad dedicados a la venta de artículos de limpieza, provisión de materiales de higiene o de garrafas. Estos comercios estarán abiertos y la gente sólo podrá salir de sus casas para ir a hacer las compras a cualquiera de ellos entre las 6 y las 18 horas, respetando los protocolos sanitarios.
Además, los comercios del rubro gastronómico, como los restaurantes, casas de comida y bares, sólo podrán funcionar con las modalidades “delivery” y “take-away”. Debido a estas medidas, los restaurantes y bares ya no podrán atender a sus clientes en mesas situadas en espacios exteriores como lo venían haciendo.
Por otra parte, el DNU establecerá que deberán mantenerse cerrados los locales no esenciales, algo que será acatado por el gobierno de la provincia de Buenos Aires pero no sucederá lo mismo en la Ciudad de Buenos Aires. Según explicó el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, los locales no esenciales podrán continuar trabajando, pero de la puerta hacia afuera y quedarán exceptuados de las nuevas restricciones.
En relación a los shoppings y centros comerciales, seguirán sin abrir, tanto en la Provincia como en la Ciudad.
Según anunció el Banco Central, los bancos atenderán al público con turnos previos (VER NOTA).
