Nacido en 1986 en la ciudad de Roque Saenz Peña, provincia de Chaco, Leonel Altobelli jugó desde chico en las inferiores de Tigre. Delantero de buen porte y presencia, olvidado por muchos y recordado por pocos. Estuvo ligado contractualmente con el club hasta los 27 años, jugó en Europa y se retiró de la actividad profesional en junio de 2018. Como en tantos otros casos de ex futbolistas, hoy se encuentra completamente fuera de la órbita del deporte. Esta es su historia y el repaso de su trayectoria.
Motoneta debutó con la camiseta del Matador en la Primera B Metropolitana 2004/05 de la mano de Ricardo Caruso Lombardi. Jugó dos partidos y se fue a Sportivo Barracas, de la primera C, para foguearse. De regreso del préstamo en el año 2007, Tigre había ascendido a la Primera División. Si bien estuvo seis meses jugando en la Reserva, el atacante se hizo un lugar en los equipos del Clausura y Apertura 2008, donde alternaba en la delantera con Martín Morel, Leandro Lazzaro y el Chino Luna.
Al semestre siguiente, Diego Cagna, DT de Tigre, decidió no tenerlo más en cuenta y allí arrancó un largo periplo por distintos clubes y en ninguno pudo disfrutar de un excelente pasar como lo había tenido en Victoria. Embarcó rumbo a España para jugar en el Albacete, donde disputó 26 partidos y no pudo marcar ningún gol.
De ahí regresó un último semestre a Tigre y se reencontró con Caruso, el técnico que lo hizo debutar. Alternó buenas y malas en aquel Apertura 2010, donde marcó su último gol en Primera División: el último de una victoria 3-1 frente a Huracán en el José Dellagiovanna.
“Tuve grandes compañeros y jugadores bárbaros, pero con Lucas Pratto en la Reserva de Tigre hacíamos goles todo el tiempo y nos llevábamos muy bien. La diferencia es que él está en River y yo acá (ríe)” confesó sobre con que jugador se entendió mejor dentro de una cancha.
Gimnasia de La Plata (no marcó goles), Almirante Brown (un solo gol), un semestre entrenándose solo en Tigre (donde quedó libre), Buriram de Tailandia (seis partidos, dos goles), 18 meses en Deportivo Morón, Cobreloa de Chile (11 partidos, tres goles), Atlanta y Barracas Central fueron sus siguientes destinos. Lo curioso es que, desde 2005 hasta 2013, Leonel Altobelli estuvo con contrato vigente en Tigre, pero la mayor parte de su tiempo estuvo fuera del club.
“No me arrepiento de nada a lo largo de mi carrera, pero por ahí me hubiera gustado poder estar en Tigre cuando uno ya es más maduro. Aun así, disfruté mucho todo el tiempo que estuve ahí, tanto como jugador y como hincha. Fueron muchas idas y vueltas, pero siempre estuve vinculado al club” le relató a Solo Tigre.
Además, Leonel sigue frecuentando el Coliseo de Victoria. “Cuando puedo voy a la cancha y trato de llevar a mi hijo y a mis amigos. Me cruzo seguido con mis ex compañeros y mantengo una excelente relación porque sigo viviendo en la zona y siempre, a pesar de los años, nos ponemos a hablar de la vida y demás cosas”.
En enero de 2018, a sus 31 años, el delantero probó suerte en el Othellos Athienou de Chipre. “La experiencia en Chipre la verdad que fue muy buena. Estuve solo seis meses allá. El Othellos está en una isla de un millón de habitantes en la cual se vive muy bien y tenés una vida totalmente distendida” nos contó sobre cómo logró adaptarse a un fútbol completamente desconocida para el argentino. Y agregó: “El fútbol lógicamente no tiene la euforia que tiene la liga de Argentina, pero no hay una persona que no sepa de fútbol y que no sea hincha de algún equipo de su ciudad”.
En invierno de 2018, El Toro, como también suelen decirle sus conocidos, volvió a la Argentina por un mes de vacaciones para estar cerca de su familia. Y fue durante esos 30 días que tomó la decisión de decir basta. De dejar el fútbol a los 31 años. Ya no lo atrapaba ni lo seducía. “Hace varios años que no venía disfrutando entrenar ni jugar. Se me había vuelto todo muy rutinario. Viajes, concentraciones y demás y tomé la decisión de dejarlo”.
Hoy en día, Leonel Altobelli está inmerso en un rubro que nada tiene que ver con lo deportivo. Trabaja en la importación y comercialización de diferentes productos y también traslada las compras hacia la Argentina que diferentes personas realizan en el exterior, ya sea en Estados Unidos o en Europa. El fútbol ya es pasado y el ajetreado mundo comercial es su presente y futuro.
Por Luciano García Dresch (@garcialuciano27).
