La justicia de Pilar investiga a una banda que hace meses extorsiona a hombres que buscan pareja en sitios de encuentros sexuales y luego son chantajeados por falsos policías que los obligan a hacer transferencias de dinero con el cuento de que la joven que contactaron es una menor de edad desaparecida y víctima de una red de trata de personas.
Fuentes policiales y judiciales indicaron que la investigación está encabezada por el fiscal Andrés Quintana, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Pilar, y por detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (sub DDI) de ese mismo distrito.
Los pesquisas realizaron en las últimas horas tres allanamientos en las localidades bonaerenses de Boulogne, Ingeniero Budge y Hurlingham, donde fueron identificados cinco sospechosos -dos hombres y tres mujeres-, aunque por el momento ninguno quedó detenido.
"Estamos analizando si son los autores directos de las extorsiones o si se trata de una organización que tiene la capacidad de clonar cuentas de terceros o engañarlos y alquilarlas para hacer las transferencias sin que ellos dejen rastros", explicó a Télam una fuente de la investigación.
La causa se inició con la denuncia de un joven de 23 años a quien la banda atemorizó con meter preso y logró sacarle 110.000 pesos en cinco transferencias que hizo a través del sitio Mercado Pago, cuya empresa madre, Mercado Libre, colaboró con la investigación aportando datos, direcciones, teléfonos y números de IP de las cuentas que recibieron el dinero de las extorsiones.
El fiscal Quintana trabaja también con su colega Raúl Casal, de la UFI 1 de Pilar, quien tiene una causa similar en la que, con un modus operandi idéntico, otro hombre llegó a pagar medio millón de pesos en este tipo de chantaje denominado por los investigadores como "sextorsión".
Según la denuncia del joven extorsionado en la causa del fiscal Quintana, todo se inició el 25 de diciembre pasado, cuando ingresó al sitio de encuentro ar.skokka.com y allí contactó a una mujer que se hacía llamar "Camila" y decía tener 21 años. Tras intercambiar una serie de fotos y chatear vía WhatsApp, la supuesta joven (se cree que se trata de perfiles falsos), le ofreció sus servicios sexuales y la víctima aceptó concretar un encuentro.
Sin embargo, desde el número de WhatsApp le llegó un primer audio de un hombre que le decía que "estaba en problemas" porque la chica que acababa de contactar era una menor de edad que estaba desaparecida y que había sido captada por una red de trata.
El supuesto policía le advirtió que habían hecho la denuncia contra él por haber ingresado al perfil de la chica y que iban a hablar con el juez para que manden la orden de detención.
El joven borró todos los chats pero el mismo hombre le mandó un audio por WhatsApp desde otro teléfono cuya foto de perfil tenía un policía vestido de uniforme y allí le dijo que era miembro de la Policía Federal (PFA) y que si quería evitar la detención debía pagarle 10.000 pesos.
El denunciante, asustado, accedió y pagó esos primeros 10.000 pesos a través de un link de Mercado Pago, pero a la media hora recibió un mensaje de otro número distinto y esta vez otro hombre le dijo que era "el comisario", que estaba esperando la orden de su detención "por el tema de la chica desaparecida" y que si quería "frenarla", le debía pagar 20.000 pesos.
En esta oportunidad, el extorsionador tenía como foto de perfil un martillo y una balanza como símbolos de la justicia y borraba los mensajes del chat cada vez que la víctima los leía.
El joven volvió a pagar con otro link que le enviaron y a través de la misma aplicación Mercado Pago, pero cuando todo parecía terminado, una semana más tarde volvieron las extorsiones. El mismo hombre le pidió otros 40.000 pesos, por lo que realizó el tercer pago, pero a los pocos días el mismo falso comisario le dijo que su "tema" le había costado "15 días de suspensión" y lo obligó a transferirle otros 20.000 pesos.
Al otro día, volvió a mensajearlo con la excusa de que Mercado Pago le había cobrado más de 16.000 pesos y que debía mandarle otros 20.000 pesos, a lo que el joven volvió a acceder llegando a un total de 110.000 pesos en los cinco pagos que hizo.
Hubo un sexto intento de extorsión cuando el falso comisario le pidió otros 20.000 pesos "para un compañero", pero allí la víctima explicó que ya había agotado todos sus recursos económicos con los pagos que hizo con sus tarjetas de débito y crédito, donde quedó endeudado y decidió cortar toda comunicación y hacer la denuncia en la DDI de Pilar.
Tras el análisis de las cuentas, las transferencias, usuario del sitio de pagos y números telefónicos, el fiscal Quintana pidió y consiguió los tres allanamientos.
En Hurlingham se identificó a una mujer de 35 años y a un joven de 21 que quedaron bajo investigación y se les secuestraron cuatro celulares, una cámara digital y una terminal portátil de cobro de Mercado Pago.
En Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, se identificó a un hombre de 33 años que se sospecha podría ser uno de los cabecillas de la organización, y se incautaron de cuatro teléfonos celulares, un CPU y un monitor.
Y en el barrio Santa Rita de Boulogne, partido de San isidro, se allanó un domicilio donde se identificó a dos mujeres de 45 y 21 años.
Los cinco quedaron bajo investigación en la causa de las "sextorsiones" que lleva adelante el fiscal Quintana, quien además continúa siguiendo la ruta de las transferencias para intentar recuperar el dinero e identificar a todos los responsables.