En la tarde del sábado se realizó un taller convocado por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) dentro del proceso donde se definirá un proyecto para el predio del Golf de Villa Adelina. Unos trecientos vecinos colmaron el salón del Colegio San Miguel Arcángel ubicado en la calle la Calandria a metros del predio.
El encuentro tuvo un comienzo tenso, marcado por el malestar de los vecinos frente la posibilidad que se construyan viviendas y oficinas en el 35% del predio, según figuraba en el proyecto preliminar difundido por la AABE (ver nota).
Los organizadores, ante la dificultad de llevar adelante la reunión según lo proyectado por distintas intervenciones de los vecinos, sugirieron la posibilidad de suspender el encuentro. Finalmente modificaron el plan de reunión y adelantaron el espacio para a los vecinos que habían previamente solicitado tomar la palabra. De esta manera se pudo encausar un encuentro que parecía frustrarse.
Antes de la intervención de los vecinos, el vicepresidente de la AABE, Pedro Comín Villanueva, tomó la palabra y afirmó que al momento no existía ningún proyecto definido para el predio, y solicitó que se confiara en el proceso participativo que se estaba proponiendo.
La casi veintena de oradores, entre los que estuvieron vecinos, docentes de instituciones de la zona, jugadores y trabajadores del golf, se expresaron de forma prácticamente unánime en contra de cualquier tipo de construcción que quitara espacio verde. Salvo un orador que que destacó el hecho de ser la primera vez que como vecino lo convocaban a opinar y advirtió que “por querer todo podemos quedarnos sin nada”, el resto de los que tomaron la palabra se expresaron en forma enfática por el “100% verde” del predio, posición que era celebrada por la gran mayoría de los presentes.
En las intervenciones se señaló repetidamente la importancia de ese espacio verde para la calidad de vida de los vecinos de Villa Adelina. Distintos vecinos remarcaron la importancia del predio en la absorción de agua de lluvias, recordando la inundación del 2013 y el anegamiento de las calles de la zona en las fuertes lluvias. Fueron repetidas también las referencias al predio de Thames y Panamericana, que fue vendido y se construyeron oficinas donde, según varios oradores, se había prometido un campo de deportes. Se recordó el valor de ese lugar como sitio para la memoria, por haber sido un centro clandestino de detención en la última dictadura.
Otro lugar donde coincidieron distintos oradores fue la críticas a las encuestas previas realizadas, ya que estas no incluían la posibilidad que el predio fuera un 100% parque público, como reclamaban la mayoría de los presentes.
Al terminarse la lista de oradores, los organizadores dieron por terminada la reunión sin ninguna referencia sobre como continuaba el proceso.
