Consumado el descenso, comenzaron a correr los rumores de partidas tanto de jugadores como del propio técnico. El ruido más fuerte vino de San Lorenzo, club que actualmente se encuentra sin técnico y que Gorosito conoce muy bien. El entrenador encima había admitido hace unos días su deseo de volver a dirigir al conjunto de Boedo.
Sin embargo, él mismo se encargó de dar fin a esos rumores recordando que "cuando llegamos acá al club yo le di mi palabra a los dirigentes que en caso de que siga el mismo plantel nosotros seguíamos".
De por sí, esa frase no era nada nuevo, Pipo lo venía diciendo hace rato. Hoy en cambio agregó que "como arreglaron la gran mayoría, nosotros vamos a seguir". Así, además de confirmar que no dejará el club, da a entender que el intento de mantener la base del plantel está muy bien encaminado.
"Si no cumplo mi palabra le estoy fallando a mis hijos, a mis amigos y a mis padres que me educaron. Yo soy de mantener mi palabra", remató el director técnico con mucho aplomo. Los hinchas matadores pueden respirar aliviados, Pipo se queda.