Tigre está en cuartos de final, para la alegría del pueblo matador. Si bien no pudo contra Boca y cayó por 2 a 0 como local, Huracán perdió su partido contra Independiente en Avellaneda y eso le permitió pasar de fase sin necesidad de sumar. Después de haber quedado en tercera posición, se cruzará con River, segundo de la Zona 1.
El partido comenzó con Tigre poniendo mucha gente en el mediocampo y con Boca queriendo imponer un juego más directo, saltando esa línea de cuatro volantes propuestos por Diego Martínez. Los primeros 20 minutos no tuvieron un control marcado del juego, ambos se mostraron imprecisos y cortando rápido con faltas ante el menor intento rival de avanzar en el terreno. El Matador tuvo algunas aproximaciones aunque sin llegar con claridad al arco de Agustín Rossi.
Ninguno buscó tomar mayores riesgos. El encuentro en la primera mitad parecía quedarles muy incómodo desde lo futbolístico, pero más que cómodo desde el resultado. Más aún, cuando promediando los 24 minutos en la cancha de Independiente los de Avellaneda pusieron el 1 a 0 contra Huracán, lo que permitía que Tigre se clasificara a cuartos incluso sin sumar frente al Xeneize.
Sin mucho esfuerzo, Boca terminó mejor el primer tiempo y provocó dos intervenciones de Gonzalo Marinelli: un tiro libre de Sebastián Villa y posterior cabezazo de Gabriel Aranda y un disparo del colombiano.
A un minuto del final, Boca tuvo la única buena asociación en tres cuartos, que culminó con un centro en el que Marinelli dio rebote, y Villa desde la izquierda, en un intento de patear al arco y frente a la falta de reacción de los centrales matadores, terminó cruzando un remate por toda el área que le quedó a Darío Benedetto abajo del arco para que la empujara y pusiera el triunfo, excesivo para lo que había hecho hasta ese momento.
En líneas generales fue un primer tiempo chato, con triangulaciones en campo propio pero poca inventiva de mitad de cancha para adelante.
En el complemento, Tigre se paró más arriba en el campo y desde el comienzo fue a buscar el empate, sin tanto juego, pero con empuje. Presionaba más cerca de los centrales de la visita y generaba imprecisiones en la defensa que en dos oportunidades casi terminan en gol.
En los segundos 10 minutos Tigre no pudo sostener esa presión, y a los 19', el recientemente ingresado Luis Vazquez empujó la pelota a la red en el área chica, luego de una buena presión de Aaron Molinas sobre Oscar Salomón que se equivocó en la salida. El centro atrás luego de la recuperación terminó en los pies del delantero que ponía el 2 a 0 en Victoria.
Los de Martínez siguieron intentando y crearon chances en la meta de Rossi, pero no lograron llegar al descuento, aunque con el correr de los minutos, cada vez importaba menos en las tribunas del José Dellagiovanna. La gente cantó hasta el final del encuentro y más allá de la derrota, el balance es altamente positivo para el Matador: en su regreso a la Primera División, se metió entre los ocho mejores del fútbol argentino y la gente se lo reconoció. El silbido final desató la alegría desenfrenada de los hinchas.
Tigre jugó un discreto partido, perdió, pero está en cuartos de final, porque Huracán cayó 3 a 0 con Independiente en Avellaneda. Quedó en el tercer lugar de la Zona 2 por diferencia de gol y enfrentará a River, segundo de la Zona 1. Será el martes o miércoles, aún con fecha y horario a confirmar.
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