Todos lo conocen como "Darío", pero se llama Diego Gastón Badaracco. Vive en la casa donde apareció el cuerpo que investigan si pertenece a Araceli Fulles.
El hombre reconoció haber tenido relaciones sexuales con la chica desaparecida hace casi un mes.
Badaracco, que tiene cuatro antecedentes penales, está en la mira de los investigadores desde el primer día por ser la última persona que vio con vida a la joven desaparecida.
Durante el principio de la investigación, habían allanado su casa y le habían tomado declaración. Al mismo tiempo, peritaron un corralón donde "Darío" trabaja y encontraron restos de ADN de Araceli.
La fiscal volvió a interrogarlo y explicó la aparición de ADN argumentando que tuvo relaciones sexuales "consentidas" con ella, pero que a la medianoche se había ido.
Fuente: TN
