Tigre quedó afuera del Trofeo de Campeones. Se lo ganaba 2 a 0 a Racing, pero los de Avellaneda lo dieron vuelta en el tiempo extra y dejaron sin final al equipo de Victoria.
De cara a este partido decisivo, Martínez hizo dos cambios: Equi Fernández por Sebastián Prédiger y el regreso de Víctor Cabrera por Brian Leiza. Bajo un sol radiante, Tigre empezó a imponer condiciones desde el arranque con búsquedas constantes a Sebastián Prieto, que aparecía solo por izquierda. Racing, lejos de achicarse pero sin tanto juego con pelota dominada, apostaba a los pelotazos a Enzo Copetti para ganar la segunda jugada.
Con el correr de los minutos, Racing emparejó el tramite y el partido se hizo palo y palo. Tigre atacaba rápido con Mateo Retegui y Facundo Colidio lanzados y Racing respondía con Johan Carbonero lastimando a espaldas de Lucas Blondel. A los 24', Herrera fue llamado por el VAR para revisar un posible penal a Retegui por un agarrón claro de camiseta y después de mirar las imágenes durante varios minutos, se decidió a cobrarlo.
El Chapita no perdonó, abrió el pie y desató la locura en la tribuna Matadora.
Cuando el equipo de Martínez se había decidido a acelerar a fondo y buscar el segundo, llegó un baldazo de agua fría: segunda amarilla a Luciatti por cortar un contragolpe (mal echado) y Tigre se quedó con 10. Rápidamente el DT sacó a Armoa y mandó a Leizza a la cancha para rearmar la línea de fondo.
Pero si algo tiene este Tigre es que ningún golpe lo desmoraliza. Aún con el hombre de menos, no resignó el ataque, no dejó de ir a buscar y en una jugada perfecta que tuvo participación estelar de Retegui y Colidio de un arco a otro, un remate mordido de Castro, y finalmente el ex Inter de Italia, la figura del primer tiempo por escándalo, terminó empujándola de derecha en el área chica para poner el merecido 2-0.
Racing salió con la sangre en el ojo al segundo tiempo y con centros peligrosos comenzó a arrinconar a Tigre, que trataba de descansar en Retegui pero costaba cada vez más. Al equipo de Gago le costaba conectar pases y estaba nervioso, pero se encontró a los 15' con el descuento: se filtró Gómez, tocó para el ingresado Maxi Romero (entró por Copetti que se lesionó) y el definió de zurda al segundo palo. Nada que hacer para Marinelli.
Al ver a su equipo cansado y sin poder tener la pelota, Martínez sacó a Menossi y a Colidio y puso a Prediger y Ortega para compactarse en el medio, evitar los pases entre líneas y tratar de resistir los embates de la Academia, que cada vez eran más recurrentes.
A los 30', Flores a la cancha por un extenuado y de gran esfuerzo Retegui y Zabala por Blondel, también de mucho sacrificio. A Racing le faltaba cambió de ritmo cuando cruzaba mitad de cancha y el Matador se ocupaba en no desordenarse, pero el peligro seguía merodeando el arco de Marinelli.
El empate de Racing estaba al caer y cayó. Los cambios desordenaron a Tigre y lo volvieron endeble en defensa, además de haber perdido el control de la pelota. Un balón filtrado a espaldas de Cabrera que Romero controló, Marinelli amagó a salir, quedó a mitad de camino, cedió al medio y Gómez definió con el arco a su merced. Segundos después, Marinelli tapó a quemarropa lo que era el tercero de Alcaraz y el Matador casi que terminó los 90 pidiendo la hora. Había alargue.
Todo se fue al alargue y en el primer tiempo no pasó nada. Mucho cansancio y desgaste. Tigre, armado 4-4-1, no generó una sola jugada de peligro y se dedicó a rechazar. Racing merodeó el área pero nunca estuvo fino en el último pase. Salvo algún centro, no asustó, aunque claramente siguió siendo el dominador.
En el segundo tiempo del alargue la tendencia se repitió: Tigre se dedicó a resistir, con Equi Fernández como estandarte, y Racing, ya con pocas luces, generó menos peligro que antes, aunque en una corrida de Carbonero, que había tenido una tarde para el olvido, ganó el partido. Centro del colombisno y cabezazo de Hauche que venció la resistencia de Marinelli.
Tigre terminó el partido emparchado, como pudo, y no le alcanzó para resistir hasta los penales. Con este resultado, Racing se clasificó a la final del Trofeo de Campeones.