Prorrogan hasta fin de año las recetas médicas escritas y comienza la transición hacía la obligatoriedad de las electrónicas

La receta electrónica entrará en vigencia el próximo lunes. Sin embargo, la transición de papel a virtual será de forma paulatina.

El Gobierno Nacional anunció la implementación de la receta electrónica a partir del 1 de julio. Esta medida, que coexistirá con las recetas manuscritas hasta diciembre, pretende facilitar la transición a un sistema de prescripción más seguro y eficiente.

El ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, comunicó a los ministros provinciales durante una reunión virtual que, aunque la obligatoriedad de la receta electrónica estaba prevista inicialmente para julio, se postergará hasta diciembre. La decisión busca proporcionar un período de adaptación más largo para todos los actores involucrados.

Además, el 1 de julio se publicará la reglamentación específica que detalla los requisitos para los nuevos registros obligatorios.

Para garantizar la correcta implementación de la receta electrónica, se crearán dos registros fundamentales:

  1. Registro Federal de Profesionales de la Salud (REFEPS): actualizado para incluir a todos los médicos que deseen seguir prescribiendo medicamentos y prácticas clínicas electrónicamente. Este registro será gestionado por los colegios provinciales, encargados de tramitar las matrículas profesionales.
  2. Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS): una nueva herramienta que catalogará las aplicaciones y plataformas de receta electrónica habilitadas por el Ministerio de Salud. El registro busca aumentar la seguridad y transparencia en el manejo de los datos personales de los pacientes.

La transición a la receta electrónica plantea varios desafíos logísticos y técnicos. Uno de los principales interrogantes es si Argentina está preparada para abandonar las recetas manuscritas y si las provincias apoyarán esta iniciativa. La coordinación entre el Gobierno Nacional y los ministros provinciales será crucial para el éxito de la medida.

Otra preocupación es la alfabetización digital de los pacientes y la uniformidad del sistema. Dependiendo de la provincia y del prestador, la receta electrónica podría funcionar de distintas maneras. En algunas zonas, los farmacéuticos podrán acceder a la receta con solo el DNI del paciente, mientras que en otras se requerirá mostrar la prescripción desde un celular, lo cual podría ser problemático en áreas con poca conectividad.

La transición hacia la receta electrónica tendrá impacto en el mercado de medicamentos, donde se comercializan entre 55 y 60 millones de cajas mensualmente. El Gobierno, sin embargo, se muestra optimista y asegura estar ajustando los detalles para abordar estos desafíos. Incluso el PAMI, a pesar de su avanzado nivel de digitalización, deberá adaptarse a las nuevas normativas priorizando el nombre genérico de la droga en las recetas para evitar influencias de la industria farmacéutica.