Este último sábado, la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) fue escenario de un "ruidazo" en protesta por la detención de Sasha Lyardet, vecina de Pilar y estudiante de la universidad, y de otras 15 personas arrestadas durante la movilización del miércoles pasado frente al Congreso. La manifestación fue en contra de la aprobación de la Ley Bases.
Entre los liberados durante la madrugada del sábado se encuentra Santiago Adano, otro pilarense, aunque todos siguen imputados. El rector de la UNSAM, Carlos Greco, expresó su solidaridad mediante un comunicado: "Nos produce tristeza y estupor revivir escenas de represión que repudiamos y constituyen un doloroso retroceso que intenta acallar voces disidentes".
Lyardet, de 24 años, fue trasladada al penal de Ezeiza. Sus familiares y allegados no pudieron visitarla hasta la tarde del sábado, cuando su abogada, Claudia Leaños, logró constatar las condiciones de detención y comenzó a preparar la apelación contra la prisión preventiva dictada por la jueza federal María Romilda Servini.
En un giro adicional, el Ministerio de Seguridad pretende cobrar a los detenidos, incluidos los que ya fueron liberados, el costo de los daños a bienes públicos y privados, además del operativo represivo. La ministra Patricia Bullrich presentó un cálculo a la Justicia que asciende a $130.706.892, lo que equivale a unos $3.960.000 por persona.
Mediante redes sociales, la familia de Sasha describió su angustia y pidió por su liberación. La definieron como “una piba que estudia en la UNSAM, trabaja y vive sola, con amigos y familia que están desesperados, la tristeza es total”. Relataron que Sasha ayuda a organizar ollas populares y siempre está dispuesta a colaborar. Durante la manifestación, fue detenida cuando ayudaba a una amiga que se había caído.
La joven cumplirá 25 años este miércoles 19 de junio. Sus familiares manifestaron su desesperación ante la situación: “La desidia es total, no hay consuelo para tanta falta de coherencia”.