Desde 2009, la Fundación SI lleva adelante una serie de recorridas nocturnas, que surgieron por iniciativa de tres voluntarios en Capital Federal y cuatro años después, en el 2013, comenzaron a realizarse en San Isidro, para expandirse luego a Vicente López y San Fernando.
De esta manera, cada lunes y miércoles, alrededor de veinte voluntarios recorren las calles con alimentos para visitar a quienes duermen a la intemperie, con el objetivo de acompañarlos y ayudarlos en su reinserción social, escolar y laboral.
Desde las 20, si las condiciones climáticas lo permiten, en la esquina del Hipódromo de San Isidro, en avenida Márquez y avenida Santa Fe, salen divididos en grupos hacia cuatro zonas: Martínez/Acassuso/San Isidro, Estación de Boulogne, Beccar/Victoria/Centro de San Fernando, y el Hospital de San Fernando.
También se realizan recorridas en Vicente López en los mismos días y horarios, que parten desde Santa Rosa 1857, Florida. Allí, los grupos recorren las calles y estaciones del partido y parte de Saavedra y Belgrano en CABA.
Quienes quieran sumarse al proyecto de las recorridas nocturnas pueden acercarse directamente al Hipódromo de San Isidro los lunes y miércoles a las 20 horas, o escribir a [email protected], [email protected], o vía Facebook en Fundación SI GBA Norte.
“Nos acercamos a la gente con la excusa de convidarles una sopa en invierno o algo fresco en verano y charlar un rato con ellos. A partir de la charla, intentamos conocerlos, saber cuáles son sus problemáticas o proyectos e intentamos ayudarlos a llevarlos a cabo”, explican desde la Fundación y aseguran que se trata de “un trabajo artesanal, de persona a persona” y que “en caso de que la problemática de la persona visitada lo requiera, comienzan a intervenir las distintas áreas de la Fundación, como ser Documentación, Adicciones, Inclusión Laboral, Inclusión Escolar, o Salud”.
Según cuentan desde Fundación SI, la mayoría de las personas que encuentran en situación de calle son hombres adultos, de entre 30 y 60 años. “Hay personas que hace años las visitamos y otras que se van sumando en cada recorrida. Conocemos a cada una de las personas que visitamos, sabemos su nombre, su historia, sus gustos y sus dificultades”, señalan.