Fuente: La Nación
No es un cambio simple para Mauricio Macri y su familia dejar el departamento de Barrio Norte para vivir en la protocolar residencia de Olivos. Por eso, demoró la mudanza hasta imprimirle un "calor de hogar" al lugar y reparar las instalaciones. Cuando falta menos de un mes para activar los fletes, hay jardineros, pintores, plomeros y hasta una ambientadora que terminan los detalles de la nueva casa presidencial.
"Hay que pensar que durante muchos años vivió allí una mujer sola, con la dinámica que eso implica. Hay muchos lugares que dejaron de tener uso y que requerían acondicionamiento", señaló a La Nación un alto funcionario de Casa Rosada al tanto de la obra. "Ahora se va a insertar una familia, y hay que acomodarla a ese nuevo esquema", agregó.
En Presidencia agendan la mudanza para mediados de febrero, por lo que se trabaja a contrarreloj. En el chalet presidencial de la quinta se intervino a full. El principal lavado de cara es el cambio de la pintura de la fachada que ahora es de color rojizo y que será más claro, cerca del blanco.
Otra de las metas más urgentes es el armado de la habitación para Antonia y de espacios de juego para niños. En eso, la última palabra es de la primera dama Juliana Awada . La última hija presidencial que habitó en Olivos fue Florencia Kirchner , antes de mudarse a un departamento en Constitución, cuando fue madre, el año pasado.
Según indicaron a La Nación colaboradores del presidente que hicieron la primera avanzada sobre el espacio, en las habitaciones de la primera planta encontraron problemas de humedad y mobiliario en mal estado. Además, los plomeros recomendaron reformas estructurales en varios tramos de las cañerías. "Había pérdidas de fluidos cloacales paliadas con tachos gigantes de 20 litros", relataron los testigos. Los electricistas también tienen trabajo: reportaron una "instalación eléctrica deficiente, insegura y obsoleta".
La cancha de fútbol y otros espacios externos
Un aspecto fundamental para Macri son las canchas de tenis y de fútbol. Ahí, los parqueros trabajan arduo, ya que estaban sin uso desde la época de los partidos que organizaba Néstor Kirchner con sus funcionarios. Los vestuarios serán clave para la dinámica de Macri, que quiere ser anfitrión de picados. Cuentan en Casa Rosada que en el primer partido macrista en Olivos, a la hora de las duchas, los invadieron las cucarachas. Algunos dieron alaridos, pero sus nombres son un secreto a voces. Por eso, una de las primeras medidas en Olivos fue la fumigación que también llegó al sótano de la casa principal, donde se aparecieron ratas.
"Se encontró un auto abandonado en el predio que no pertenece a ninguna persona vinculada a la Quinta", agregaron las fuentes. Además, se están cambiando los matafuegos y se está disponiendo un plan de evacuación de emergencia, que la residencia más conocida del país no tenía.
En el espacio externo, los jardineros diagnosticaron que hay que paliar varios años de falta de poda de árboles y arbustos y atender al lago interno, en el que se encontraron agua podrida. Emprolijar el verde es un aspecto fundamental para la primera dama, que suele compartir en las redes sociales fotos de su parque y huerta en Los Abrojos.
Para dar los últimos retoques a su nuevo hogar, Awada contrató a la ambientadora Paz Caradonti, una de las profesionales más elegidas para la decoración de casamientos y grandes eventos.Tiene un gran desafío: los colaboradores encontraron cortinas rotas, iluminaciones quemadas y alfombras manchadas.
"Juliana es la que le dará vida a Olivos", dicen sin dudar en el entorno de Macri. Tras 60 años en donde vio pasar a todos los signos políticos, ahora la Quinta de Olivos recibirá la estética Pro.