La regional del Norte bonaerense de la CGT realizó este mediodía un "abrazo simbólico" a la Quinta de Olivos con el objetivo de dar un mensaje de apoyo al presidente Alberto Fernández y demostrar que “los trabajadores están junto a este Gobierno nacional y popular elegido democráticamente"
Bajo la lluvia, un grupo de trabajadores nucleados en el sector de la regional zona norte conducida por Ricardo Lovaglio se convocaron en la residencia presidencial, sobre la avenida Maipú, y desplegaron una bandera argentina de 100 metros sobre el frente de la quinta.
Pasado el mediodía, los trabajadores cantaron el himno nacional y luego finalizaron la actividad entonando la marcha peronista.
El abrazo simbólico fue convocado con el lema “en defensa de quienes nos defienden” y en un comunicado sostuvieron que se concentraron “conscientes de los constantes intentos de erosionar al Gobierno elegido legítimamente por el voto popular y entendiendo que debemos defender nuestros derechos representados por el presidente Alberto Fernández, pensando en el futuro y por una sociedad más justa e igualitaria”.