En medio de la campaña electoral, el gobernador Scioli se hace eco del pedido de seguridad colocando como ministro a un representate de políticas que ya han mostrado su ineficacia para atender la problemática.
Ayer, Scioli desdobló los ministerios de Seguridad y Justicia (ver nota), manteniendo a Casal en este último y entregándole la responsabilidad de la seguridad provincial a Alejandro Granados, intendente de Ezeiza. Menemista, en los 90, duhaldista en la transición y kirchnerista de primera hora,Granados supo acomodarse para llegar a la nada despreciable suma de 5 períodos consecutivos al frente del municipio, desde su creación hasta la actualidad.
El mismo Granados en 1999 sufrió un hecho de inseguridad en el cual se tiroteo con tres jóvenes que intentaron entrar a su casa. Tras este hecho el ahora ministro de seguridad declaró: “Tenemos que meter mano dura”."Estamos en guerra con ellos (los delincuentes) y la guerra hay que librarla: es a matar o morir”, consideró en su momento el actual ministro de seguridad tras lamentarse "Ojalá les hubiera pegado. Lamentablemente la puntería”
También Granados afirmó en ese tiempo que “en ninguna casa debe faltar un arma”.