El Concejo Deliberante de Vicente López tuvo el pasado jueves una sesión especial donde se trató y se aprobó la rendición de cuentas del año 2019 del ejecutivo municipal encabezado por Jorge Macri.
La sesión contó con 22 concejales presentes, y estuvieron ausentes Rosario Cassaro y Jazmín Saenz en el bloque de Juntos por el cambio, el oficialismo local, que con 14 manos levantadas votó afirmativamente la rendición. El bloque del Frente de Todos y el monobloque de Marcelo Chocarro, un total de 8 concejales, no acompañaron ese detalle de gastos.
Desde el oficialismo, destacaron las inversiones en obras realizadas durante el 2019, y “la previsión que durante años tuvo el municipio para poder contar con fondos e infraestructura que permiten que durante esta pandemia el distrito siga funcionando”.
Diego Enrich, miembro informante de la mayoría, destacó que “el objetivo que nos mueve como gestión en Vicente López es hacer obras y aportes a los vecinos que marquen un antes y un después, y algunas de ellas sucedieron en 2019, como los trabajos que se realizaron en escuelas provinciales con fondos municipales, las becas para familias de alumnos por $25 millones, los nuevos tramos del Transporte Bicentenario, la tercera etapa del geriátrico municipal, o la maternidad Santa Rosa, y la inversión en tecnología para seguridad”.
Por su parte, entre los cuestionamientos a la rendición de cuentas hechos por la oposición estuvieron el cobro de la tasa vial, la “falta de licitación en el servicio de recolección de residuos” y “una subejecución de partidas de $332 millones en áreas como obras públicas, cultura, educación y seguridad”
Desde el Frente de Todos fue Joaquín Noya, quien en el marco de la sesión sostuvo que “el presupuesto que se ejecuto tuvo una subestimación de arriba del 20% y podemos entender que suceda un año, pero es algo que sucede todos los años. De $8 mil millones terminó pasando a $10 millones, y cuando se ejecuta, un tercio de ese presupuesto tuvo redireccionamiento de partidas y cuatro de ellas fueron el 31 de diciembre”.
“No acompañamos la rendición de cuentas porque siguen pasando los años en Vicente López y a excepción del Centro Universitario, no hay obras importantes en el municipio con presupuesto propio y hay fuertes subejecuciones en las partidas”, completó Noya.
“Plantemos diferencias claras que hay en modelos de gestión. Nosotros decimos qué hicimos con el dinero de los vecinos, y nos hubiese gustado saber qué hubiera hecho la oposición más allá de decir si es mucho o es poco. Las subejecuciones son una foto al cierre contable de una gestión dinámica, y lo que no se utiliza queda para el próximo periodo. Según cómo se dice lo que se dice, se puede transformar esto en una sospecha continúa, pero se tiene que pensar la gestión y las críticas con un poco de criterio y de manera más cuidadosa”, culminó desde el bloque de Juntos por el Cambio Diego Enrich.