Un elefante marino fue rescatado en el delta de San Fernando por personal municipal, integrantes de la Fundación Temaikén y de Prefectura Naval Argentina, luego de un avistaje que los vecinos de islas habían hecho el pasado 12 de noviembre en la zona del Río Paraná Miní. El animal, que estaba en proceso de muda de su pelaje, fue trasladado a la Fundación Mundo Marino y será liberado en los próximos días.
"Trabajamos con especialistas de la Red de Varamiento de Mamíferos Marinos de la fundación para comenzar un proceso de monitoreo luego del avistaje que habían hecho los vecinos. El animal en esta época atraviesa su muda de pelaje y es muy vulnerable en el agua, donde no se puede hacer ninguna maniobra de rescate hasta que no suba a la tierra", explicó en diálogo con QUE PASA Gabriel Tato, director General de Políticas Ambientales del Municipio de San Fernando.
En ese sentido, Tato contó que se hicieron algunos intentos de arriarlo hacia la salida del estuario del Río de la Plata para que pudiera regresar de manera natural a su hábitat, pero en este caso "lejos de ir aguas abajo, seguía remontando Río Paraná Miní arriba". Cuando el animal finalmente terminó en la costa, pudo ser rescatado el miércoles 13 de noviembre.
Luego del rescate, fue evaluado por integrantes de la Fundación Temaikén y llevado a esa fundación. Atravesó un proceso de controles clínicos hasta la madrugada del jueves 14 y al ver que estaba en buen estado de salud se lo trasladó a la Fundación Mundo Marino, donde actualmente se encuentra alojado. "Está atravesando proceso de muda de pelo, que lleva entre 10 y 12 días. Una vez que esto suceda y que las defensas del animal están nuevamente altas, se lo liberará en las costas del Mar Argentino. Está en perfecta condiciones y estará allí unos 8 días más para que luego vuelva a su hábitat natural", detalló el funcionario.
"Esta es una situación que no es normal porque no forma parte del derrotero de estos mamíferos, pero es relativamente frecuente. Todos los años a partir de esta época se avistan, por las particularidades geográficas de la Reserva de Biósfera Delta del Paraná. Hay dos tres avistamientos al año: algunos terminan en un rescate y otros no. Los animales se relocalizan y salen por los mismos derroteros que hicieron hacia el océano", cerró Tato.