Este sábado 1° de mayo, comienza la extensión de las restricciones dispuestas por el gobierno nacional en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por 21 días para intentar contener la segunda ola de contagios de coronavirus. El gobernador de la Provincia, Axel Kicillof adhirió a las mismas, y además definió que los comercios no esenciales deberán cumplir con un nuevo requisito para abrir sus puertas durante el día: tendrán que atender a los clientes fuera del local.
Según el DNU firmado por el presidente Alberto Fernández, los locales que no se dediquen a la venta de artículos esenciales (mercerías, jugueterías, tiendas de ropa, calzado, entre otros) podrán funcionar solamente entre las 6 y las 19, y desde la Provincia señalaron que además no podrán permitir el ingreso de gente a los establecimientos.
Por otra parte, tanto supermercados como almacenes, farmacias y comercios de cercanía que vendan productos esenciales podrán mantener sus puertas abiertas en el horario permitido, tal como hasta ahora.
En relación a los locales gastronómicos, estarán habilitados para funcionar en ese horario recibiendo a sus clientes en espacios al aire libre habilitados: veredas, patios abiertos o terrazas, y luego de las 19 horas podrán seguir con su actividad bajo la modalidad delivery, algo similar a lo que ocurrió durante la primera etapa de flexibilización de la cuarentena estricta en 2020.