Técnico que debuta gana, se dice en el ámbito futbolero. Y esta no fue la excepción. El ciclo Pampa Biaggio arrancó con el pie derecho. Chaca mostró otra cara, no desde el juego pero si desde lo actitudinal. Cosechó tres puntos fundamentales y salió de la zona roja.
El partido comenzó con el equipo visitante siendo claro protagonista y dominador, no sólo por contar con la pelota en su poder si no también por tener varias situaciones netas de gol para convertir.
A los 5 minutos de juego, luego de un error de Menghi, el delantero de la Gloria, Braida, ingresó al área por el sector izquierdo y sacó un disparo que se fue apenas desviado por el arco defendido por Tripodi. Los cordobeses continuaron por el camino de las llegadas y a los 25', a la postre de un terrible desorden en el área chica, Braida desde el piso capturó un rebote que pegó en el poste.
A partir de allí, Chaca empezó a sacar la cabeza del agua y comenzó a animarse. A los 35 minutos, Juan Cruz González sacó un derechazo que fue desviado por el 1 glorioso, Petruchi.
A los 43' los de Biaggio tomaron las riendas del encuentro y encontraron la llave del gol, tras un pelotazo dirigido a Cano, que este se las ingenió y se la pasó al juvenil Yair Gonzalez, que la paró y la clavó a la derecha del guardameta visitante. De esta manera, la primera etapa llegó a su fin, con un Chacarita que sufrió pero mejoró en los últimos minutos.
En el complemento, a diferencia de la primera etapa, Chaca salió de otra manera. Con más confianza y buscando llegar al segundo gol. Promediando los 20' Instituto empezó a mejorar y a volver al rol protagónico. Tal es así que Arce (de lo más inquietante en la visita) tuvo el empate por un mano a mano que se fue apenas desviado. Chaca la pasaba mal. El Pampa decidió meter mano en el equipo y puso a Groba (entró muy bien) por Ibañez.
Hasta el final del partido prácticamente fue todo de los cordobeses, pero, en todo momento se toparon con Tripodi y con Rivero, que con mucho sacrificio sacó a sus compañeros del fondo.
Así llegó el final, con más sufrimiento y voluntad que fútbol, Chaca volvió a la victoria, salió del descenso y San Martín vuelve a sonreír.