Un robo violento sacudió el jueves por la noche al barrio cerrado Ceibos, parte del mega desarrollo inmobiliario Puertos, en Belén de Escobar y pone en jaque nuevamente el modelo de seguridad de los barrios privados. Tres delincuentes armados ingresaron al barrio cerca de las 22:30 tras cortar el alambrado perimetral que colinda con la Avenida Troncal. La vivienda atacada, ubicada en el lote 18, estaba a solo 100 metros del lugar de ingreso de los ladrones.
Eliseo Derrozi (28) y Mariana Carrillo (30), quienes se habían mudado hace dos meses en busca de tranquilidad y seguridad, fueron sorprendidos mientras cenaban. Los intrusos, que portaban armas y usaban guantes de látex, los maniataron con alambres y los amenazaron a punta de pistola. Posteriormente, forzaron una caja fuerte en la planta alta de la casa, de donde sustrajeron dinero en efectivo (en pesos y dólares), joyas y otras pertenencias de valor. Antes de huir, golpearon al hombre con la culata de un arma, provocándole heridas que requirieron atención médica. Horas después, regresó a su domicilio en buen estado.
La fuga de los delincuentes se produjo en el vehículo de las víctimas, un Volkswagen Gol Trend blanco. Utilizaron la Avenida de los Lagos para tomar velocidad y romper la segunda barrera de seguridad del complejo, escapando hacia la autopista Panamericana. Según fuentes de la investigación, el hecho habría sido al voleo, ya que no hay indicios de que las víctimas estuvieran marcadas por actividades previas.
La casa asaltada no contaba con cámaras de seguridad, y la más cercana estaba a 100 metros. Además, la garita de vigilancia del barrio se encuentra a 300 metros, lo que generó críticas hacia el protocolo de seguridad del complejo. Los investigadores trabajan con el material recabado por la administración de Puertos, que ya entregó registros de cámaras y otros datos a las autoridades.
Puertos, un desarrollo inmobiliario de 1.400 hectáreas lanzado en 2010 por Eduardo Costantini, alberga actualmente a 3.600 habitantes en 11 barrios cerrados. Este asalto pone nuevamente en cuestión la efectividad de las medidas de seguridad en estos complejos, que, a pesar de su diseño exclusivo, no son inmunes a hechos delictivos.