San Isidro: denuncian a la inmobiliaria Malatini por estafas cercanas a los 6 millones de dólares

Un grupo de vecinos damnificados por los dueños de la empresa reclaman ante la justicia una situación que comenzó un año atrás. La inmobiliaria fue inhabilitada por el Colegio de Martilleros de San Isidro y clausurada por la Municipalidad.

La inmobiliaria Malatini funciona hace más de 30 años en la esquina de avenida Centenario y Posadas, en la localidad de Beccar. Beatriz Malatini es la dueña y trabaja junto a sus hijos, Alejandro y Diego Stark. Desde hace algunos días, un grupo de vecinos de San Isidro hizo público un reclamo por presuntas estafas de la empresa, que según denunciaron se vienen llevando adelante desde hace poco más de un año, en una suma que ascendería a los 6 millones de dólares entre todos los afectados.

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De acuerdo a lo denunciado por los vecinos, los modus operandi de la familia eran diversos: a los clientes con los que tenían mayor confianza, les solicitaban dinero para hacerles ganar intereses y no les devolvían ni el capital inicial ni las supuestas ganancias de la operación. Por otro lado, hay propiedades que fueron reservadas a personas diferentes haciéndoles pagar una seña y nunca fueron entregadas a ninguno de los interesados. En el último tiempo, también se los acusa de quedarse con los alquileres que administraban o pagarlos de manera parcial a los propietarios.

Fabiana Spinelli es vecina de Beccar y una de las estafadas. Compró una propiedad en 120 mil dólares en 2019, le realizó arreglos y tuvo que intimar a la inmobiliaria para que le entreguen su escritura. "Tuve la enfermedad de una hija y me aboqué a eso. Después de más de un año, pandemia de por medio, voy a la Municipalidad para habilitar y no estaba el final de obra ni los trámites de los servicios hechos. Desde la Dirección de Obras Particulares de San Isidro me dijeron que me habían estafado, que no podía disponer de la propiedad ni hacer ningún trámite. Pagué una propiedad 120 mil dólares y no puedo disponer de ella", detalló Spinelli a QUE PASA.

"Hasta el momento, son alrededor de treinta los denunciantes. El viernes declaré ante la fiscal y me explicó que está tomando tres declaraciones diarias a los afectados", contó la vecina a este medio y agregó que "tanto la justicia, como funcionarios del Municipio y concejales nos están dando su apoyo".

"Eran personas muy manipuladoras, se hacían los agradables, entonces lograban la confianza de los vecinos. Es una inmobiliaria que trabaja hace muchos años, todos somos cercanos. Fueron enamorando a la gente y la gente fue confiando, entendiendo que es Malatini y que Beccar está empapelado con sus carteles y desarrollos. Hay gente que la está pasando muy mal", expresó la mujer.

A la situación de las estafas, Spinelli relató que también se suman denuncias de amenazas a Alejandro Stark. "Llama a la gente y las amenaza cuando se entera que nos estamos movilizando", sostuvo y contó que los vecinos continuarán visibilizando la situación, como lo hicieron el viernes pasado frente a las puertas de las oficinas. Ahora, solicitaron la prisión preventiva para Stark luego de estas denuncias y Spinelli explicó que tiene restricción para salir del país.

El jueves 1° de agosto, el local fue clausurado por la Municipalidad de San Isidro y Spinelli afirmó que este sábado 3 de agosto "alguien cortó la faja de clausura de una de las puertas del costado, eso es una violación a la justicia: dimos aviso al Colegio (de Martilleros) y la Municipalidad, no sabemos por qué quieren acceder". Además, el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de San Isidro ya había inhabilitado a la empresa a seguir funcionando días atrás.

Por otra parte, en el Concejo Deliberante, mediante un proyecto firmado por los concejales Federico Meca, Estefanía Rivadulla y Marcos Alcídez Díaz, solicitaron al Municipio que, además de la clausura, intime a la inmobiliaria a retirar "cualquier tipo de cartel publicitario" dentro del distrito y a que se trabe un embargo en caso que tenga deudas de tasas municipales.

"No hay voluntad de devolver nada. Fui a hablar personalmente, pero siempre evaden respuestas, enferman a los familiares y otras artimañas. Desde que empezó todo esto, nunca nadie llamó diciendo 'tengo la intención de arreglar algo'. A muchos damnificados los llaman prometiéndoles que les va a pagar, que van a cobrar un seguro, pero no tienen la mínima intención de pagarnos. Nosotros no vamos a parar con esta lucha", dijo Spinelli.

Ahora los vecinos están en manos de la justicia, que en los próximos días continuará con la toma de declaraciones a los afectados.