Se trata de Ignacio Alfredo Pardo, de 51 años, quien en el ambiente del rock es recordado por su apodo "Naco Goldfinger" y ahora un fiscal lo acusa de ser el jefe de un "clan criminal".
El fiscal Patricio Ferrari, del Área Ejecutiva de Investigaciones Criminales de la Fiscalía Central de San Isidro, presentó ante el juez de Garantías 4 de ese departamento judicial, Esteban Rossignoli, su requerimiento de elevación a juicio para que Pardo y otros cuatro imputados sean juzgados por un tribunal oral.
Además de Pardo, los otros cuatro imputados son el parrillero Jonathan Javier Olmedo (22), Leandro Gabriel Ibarra (30), José Lino Figueroa (54) y Cristian Emanuel Salinas (26).
Todos están imputados por "robo triplemente agravado por haber sido cometido con armas, en poblado y en banda y por haber causado lesiones en la víctima; en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada".
En el caso de Pardo, Ferrari también le imputó tres hechos de "encubrimiento" por haber tenido en su poder autos robados, algunos de los cuales fueron los utilizados en el asalto.
En el requerimiento, el fiscal destacó en cuanto a Pardo "el rol estelar que le cabe en la presente investigación pues como se ha visto a través de las jugosas escuchas telefónicas era quien, en todo momento, se encargaba de coordinar y planificar los eventuales despojos que el clan criminal perpetraría".
El hecho por el que los cinco acusados irán a juicio ocurrió alrededor de las 10 del lunes 24 de agosto del año pasado, en la sucursal que la exclusiva cadena de parrillas "La Dorita" tiene en la zona del bajo de San Isidro.
La víctima, la contadora Elisenda Judith Espinola, pasó a retirar la recaudación de los últimos días -del jueves a domingo-, por el local ubicado en la calle Tiscornia 1040 de San Isidro.
La mujer pidió un remís para retirarse con los 82.178 pesos, pero en vez de abordar el auto de la agencia a la que habían llamado, por la puerta del local pasó un falso remisero que, según la investigación, era el imputado Figueroa, con un Ford Focus, al que la víctima se subió confiada.
El auto se detuvo a cien metros, donde fue abordado por otro de los imputados, Salinas, quien, según el fiscal, la golpeó "salvajemente" y la amenazó diciéndole: "Somos profesionales. Te vamos a robar y tirar en una villa. Si no nos das la plata, te vamos a pegar un tiro".
Los delincuentes amenazaron a la mujer con torturarla con una picana eléctrica que le exhibieron y Espinola fue llevada hasta la vecina localidad de San Fernando, donde la liberaron luego de sacarle todo el dinero en efectivo y efectos personales.
De acuerdo a la acusación del fiscal, "Naco" Pardo coordinó todo el operativo y junto al imputado Ibarra supervisó el asalto desde un Peugeot 406 que actuó como auto de apoyo.
Uno de los elementos en los que se basó la imputación fue la confesión que, al ser detenido, brindó ante el fiscal Ferrari el acusado Olmedo, parrillero en "La Dorita".
Olmedo contó que conocía a Ibarra porque habían trabajado juntos en el sector de parrillas del restaurante hasta que lo despidieron.
"Unos dos meses antes del robo me mandó un mensaje para encontrarme con él. Nos juntamos porque quería saber a qué hora iba la contadora de La Dorita al lugar. Me decía que era porque tenía pendiente un tema de liquidación de una plata que le debían", declaró Olmedo.
El parrillero aclaró que luego Ibarra le dijo la verdad y que en realidad quería asaltar a la contadora y que si él le avisaba, le iban a dar "una plata".
Olmedo reveló que él aceptó y que así fue como el día del hecho le avisó a Ibarra con un mensaje de texto que la contadora ya tenía "la valijita" y que acababa de pedir un remís.
El parrillero contó que vio como la mujer se subió a un auto, que Ibarra después lo llamó para decirle que le iban a dar 3.000 pesos pero no los cobró y, por último, se mostró "arrepentido" y dijo que lo hizo porque no estaba bien económicamente.
Para el fiscal, la confesión de Olmedo "ha venido a confirmar la hipótesis de esta acusación pública" y remarcó que la tendrá en cuenta como "atenuante" en un futuro juicio oral.
Por esta causa, Pardo fue detenido el 7 de octubre del año pasado por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro en un allanamiento realizado en su vivienda de la calle Luis María Campos al 500, del exclusivo barrio de La Horqueta, de donde trató de escapar por los techos.
"Naco Goldfinger" fue uno de los fundadores de Los Fabulosos Cadillacs, la banda surgida en los '80 y que lideraba Vicentico, donde tocaba el saxo tenor y con la cual grabó los primeros cinco discos hasta que se alejó en 1991.
El 26 de febrero de 2014, Pardo fue detenido en un allanamiento en la casa que alquilaba en el barrio San Isidro Labrador de Benavídez, partido de Tigre, acusado de ser el "entregador" de un par de robos a mano armada cometido ocho días antes en ese country.
Por esa causa, el Tribunal Oral Criminal (TOC) 5 de San Isidro le había otorgado una "probation" con una pena de 3 años de prisión en suspenso, pero ese beneficio le fue revocado cuando quedó preso por el robo en "La Dorita" y ahora cuando vaya a juicio también será juzgado por lo de Benavídez.