Días atrás se conoció que la línea 60 modificará los recorridos y eliminará algunos ramales de sus servicios, en un plazo de aproximadamente 60 días. En este sentido, la empresa Monsa planeaba instalar una nueva cabecera en el Puerto de San Isidro, pero el Municipio manifestó que "no permitirá esa instalación en la zona en la que se está construyendo un Parque Público".
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, fue el encargado de comunicar que desde la comuna rechazarán la instalación de una terminal alternativa de la línea de colectivos 60 en el bajo de San Isidro y además se opuso al cambio de recorrido previsto por la empresa, ya que consideró que "afectará la calidad de vida de los vecinos".
Este cambio modificará el ramal Alto (que pasa por Av. Santa Fe y Av. Centenario) y Bajo (que va por Av. Del Libertador). Si se aprueba, el recorrido del 60 del Bajo solo se realizará hasta Primera Junta (no llegará más hasta Uruguay). "El cambio puede implicar la falta de este servicio a los vecinos de la localidad de Beccar y complicar su conexión con Capital Federal", señalaron desde la comuna.
"Vamos a presentarnos ante la autoridad de aplicación para oponernos al pedido realizado por la empresa respecto al cambio de recorridos y de ninguna manera permitiremos la instalación de cabeceras alternativas en este sector de San Isidro u otro del distrito, en defensa de la calidad de vida de todos nuestros vecinos", subrayó Posse.
En este sentido, puntualizó que "rechazamos la pretensión de instalar una terminal alternativa del 60 en el Parque Puerto de San Isidro. Ese espacio está destinado únicamente para el Parque Público que es un emblema verde de la región".
“Ante este escenario, ya comenzamos las tratativas ante las autoridades nacionales y la compañía para defender la calidad de vida de los vecinos de San Isidro”, concluyó el Intendente.
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