| Por Matías Suárez |
Cientos de vecinos se hicieron presentes mientras intentaban esquivar esa espesa espuma blanca a la que, por esas cosas que uno nunca sabe, siempre hay que escaparle.
A la hora indicada la música anunció la marcha de la entrerriana Marí Marí, a las 11 de la noche ya estaba todo previsto para su presentación en este cierre carnavalesco. Con el intendente, Gustavo Posse, preparado para recibirla; una inusual muralla de medios, la expectativa sobre las vallas y el colorido de la comparsa, estos 4 días locos empezaban a terminar.
La garúa cómplice no la alcanzó para advertir lo que sucedería, una gota tras otra fueron ignoradas La música y los bailarines de la comparsa invitaban a no preocuparse, era carnaval y un poco de agua no hace nada mal. Mitad del recorrido, todo seguía igual, el baile no se detuvo pero las vallas una a otra iban quedando desnudas sin sus lonas, las verdes y largas lonas publicitarias fueron las improvisadas sombrillas y carpas de un final a pura lluvia.
La carpa de Prensa fue uno de los refugios donde pasados por agua iban llegando funcionarios, concejales, y hasta el Intendente. Tras un cambio de camisa por una remera, Posse brindó una conferencia de prensa junto a Sabrina Garciarena e integrantes de la comparsa Marí Marí.
Abruto final, terminaron los carnavales, pero en esta ocasión la naturaleza parece haber encontrado su oportunidad para sumarse al festejo. Como la encontraron aquellos que se llevaron encima de su cabeza los cubre vallas a modo de souvenir.
Fotos: Analía Bertuglia