Santiago Barrera tiene 18 años, es vecino de Olivos y multinstrumentista, desde marzo de este año integra la Orquesta Académica Juvenil del Teatro Colón, y ahora continúa con su crecimiento profesional en busca de perfeccionarse y encontrar nuevos horizontes en el mundo de la música.
“Lo considero un premio a más de 10 años de estar dedicado a la música. Ahora tengo que mantener el nivel que me permitió entrar y superar aquella prueba”, reflexiona Santiago, en diálogo con Que Pasa, y añade que sigue sorprendido de sí mismo por lo logrado, “pese a tener mucha autoexigencia”.
Además, recuerda el día de la audición y los nervios del momento, que lo llevaron a pensar que, por cometer algunos errores, no tendría posibilidad de entrar. “No sólo sentía que tenía desajustes, sino que escuchaba tocar a los otros jóvenes y no creía posible que se diera”, dice quien ahora forma parte del Instituto Superior de Arte (ISA) del Teatro Colón.
De cientos de postulantes en todo el país, que presentaron sus vídeos por redes sociales, se realizó una preselección de 50 y luego otra posterior, para que a la prueba realizada en el Colón sólo llegaran 15. De ellos, el ingreso era sólo para una persona, y ese fue Santiago.
Tras ingresar, su debut oficial con la Orquesta fue el 16 de mayo pasado, cuando en la sala principal del emblemático teatro interpretaron obras del compositor ruso Rimsi – Kórsakov, como la Gran Pascual Rusa, y la suite sinfónica Sherezade.
La carrera musical del joven comenzó en el Conservatorio Juan José Castro a los 9 años. Sus padres lo acompañan en este camino, entendiendo que lo que más le interesaba desde pequeño era la música. “Se enamoró del conservatorio y le cambió la vida. Era un chico hiperactivo. Cuando fue a probar el primer día ya tenía definido que quería hacer piano y flauta traversa”, cuenta su padre Fernando.
Luego del ingreso al Castro, al poco tiempo, Santiago ya estaba tocando tres instrumentos: piano, flauta traversa y bandoneón, y a lo largo de los años se presentó junto a la Orquesta Escuela de San Isidro, integró la Orquesta Juvenil de San Martín, participó de recitales en la Quinta Trabucco (2015), el Cine York (2015-2017), el Centro Cultural Munro (2017), entre otros escenarios reconocidos de la región.
“Este proceso me hace sentir que vale mucho lo que estoy haciendo. Desde siempre le di prioridad al conservatorio y a la música, incluso un poco más que a la escuela. Llegaba a casa y hacía las tareas de música, o me ponía a practicar piano”, expresa.
Ahora, encaró una segunda etapa en su vida, que es la de formar parte de la Orquesta y la de su carrera universitaria, que busca complementar con su camino recorrido. Santiago estudia la Licenciatura en Artes Musicales en la UNA (Universidad Nacional de Artes) con el mismo objetivo que de niño: seguir perfeccionándose.
Tiene juventud y ganas de continuar aprendiendo, y no toma como un techo la posibilidad de estar junto a la Orquesta del Colón. “Dentro de 5 años me gustaría tener el conservatorio terminado, estar avanzado en la Licenciatura, y seguir creciendo, no sé si desde la docencia o la composición, lo que sé es que mi camino es la música”, culmina.
