Lejos parecen quedar los tiempos en que Daniel Scioli, envalentonado por su buena elección del 2011, anunciaba su interés de ir por la presidencia en el 2015 y el comienzo del armado de una agrupación , La Juan Domingo, por fuera del kirchnerismo.
Lejos también los tiempos en que el kirchnerismo denunciaba un complot, una alianza con el ahora ultra opositor Moyano, o el juego detrás de la figura de De Narvaez (para quien trabaja el hermano del gobernador).
La salida a escena de Sergio Massa cambió el tablero de juego político en el peronismo de una manera definitiva. Y una muestra de ello son las declaraciones de Scioli en el acto de ayer en Casa Rosada. Saliendo de su perfil no confrontativo, apuntó directamente a Sergio Massa: “Con el modelo se está o no se está. Una mujer no puede estar medio embarazada, y esto es lo mismo”, definió el gobernador, criticando la posición “intermedia” que busca recorrer el intendente de Tigre, muy similar al "No soy esclavo ni soy opositor” que el mismo había expresado.
Pero la diferencia fundamental es la decisión hamleteana de ser o no ser parte del modelo. Y por ahora, Scioli es, mas que nunca K.
