El domingo último dos detenidos se fugaron del Penal de Marcos Paz y desde el Senado bonaerense le exigen al Poder Ejecutivo que tomen medidas para evitar que se reiteren estos hechos.
El senador bonaerense Sebastián Galmarini presentó un proyecto en la Cámara Alta para que el gobierno informe también las medidas que ha tomado el Servicio Penitenciario provincial respecto del personal encargado de la Unidad de Marcos Paz tras la fuga de Luciano Javier Campos y Gabriel Raúl Figueroa. Este último fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de Matías Berardi.
“Con fe, esperanza y confianza no alcanza para desarrollar programas de gobierno eficaces contra la inseguridad. Es hora de que el gobernador demuestre alguna capacidad y arbitre los medios para terminar con las fugas en las penitenciarías y en las comisarías. Scioli perdió una nueva batalla contra la inseguridad”, criticó Galmarini. “Las fuerzas de seguridad no pueden permitirse ni una fuga más”, agregó.
Por otra parte, el proyecto solicita que se brinde protección a las familias damnificadas por los delitos cometidos por los fugados Campos y Figueroa. María Inés Davero, madre de Matías Berardi, contó ayer que se enteró de la fuga de Figueroa a través de los medios de comunicación y que ninguna autoridad se había comunicado con su familia.
“Esta gestión se aventura a decir que el delito bajó un 80% en la temporada en medio de una emergencia en seguridad luego de 7 años de gobierno. Esto no coincide con lo que sienten los ciudadanos, ni tampoco es lo que sucede en los penales donde los presos aprovechan la distracción de un partido de fútbol para cortar los alambrados y escaparse. Esto es muy grave y habla de la enorme crisis que tienen las fuerzas de seguridad bonaerenses”, cerró Galmarini.